La serie inglesa Black Mirror sigue enseñándonos el lado más oscuro de esa tecnología que cada día nos acompaña y se hace más imprescindible. Hablando de videojuegos y de realidad virtual, quería lanzar al aire algunos pensamientos sobre el segundo capítulo de la recién estrenada tercera temporada de la serie, el capítulo llamado «PlayTesting», así que si no quieres un desglose del episodio, más vale que vayas a verlo para disfrutarlo al máximo y ven luego a compartir tu opinión conmigo en los comentarios.
¿Qué hay después de la realidad virtual actual? La realidad virtual ya ha llegado hasta nuestros ojos, ya nos absorbe y evita que veamos la realidad, haciéndonos creer y consiguiendo que estamos en cualquier otra parte. Eso siendo simplemente unas «gafas» que cubren nuestra vista y poco más. El episodio «PlayTesting» trata sobre la prueba de un sistema de realidad virtual nuevo mucho más intrusivo: un implante cerebral externo que es capaz de reproducir un videojuego en nuestra imaginación. No sabemos si en algún momento del futuro pasaremos ese umbral y veremos una tecnología así de una forma positiva y sana de jugar a videojuegos, aunque es muy probable que seamos capaces de hacerlo antes de lo que creemos, ya que también aceptamos actualmente tecnología o políticas de privacidad que no aceptábamos apenas hace 10 años.
Uno de los géneros más proclives a ganar enteros en realidad virtual es el género del terror. Como sabéis, ya triunfan demostraciones y juegos enteros en realidad virtual, sea Resident Evil 7, el cual todavía no se ha estrenado, u otros títulos destacados que ya son disfrutables en PC. La inmersión que otorgan los dispositivos de realidad virtual actual parecen tocar techo en emociones y sensaciones sobre un videojuego, pero todavía es posible que en unos cuantos años la inmersión «mejore» para que realmente «vivas» el juego.
En «PlayTesting» se juega con nuestra mente y, en el episodio, el videojuego de terror se aprovecha de nuestros miedos gracias a ese implante que permitiría que el software se instalase y mezclase con nuestra memoria e imaginación. Podéis entender, si no habéis visto el capítulo, lo que puede suponer el enfrentarse uno mismo a sus mayores miedos en un videojuego, que pasa a ser tan real como la vida misma y es capaz de engañarte para que acabes pensando que es la realidad. Al fin y al cabo está en tu mente, y nuestra mente ya nos engaña día a día en diversas situaciones.
¿Debemos tener miedo a la futura realidad virtual? No. En realidad, si aceptáramos todo lo que sale en la serie Black Mirror ya viviríamos en el campo prescindiendo de cualquier tecnología. ¿Da que pensar? Sí, pero toda tecnología, igual que todo poder, tiene buenos usos y malos usos, y siempre estará en manos de la sociedad el aceptar o no cada paso que se de en este campo. La realidad virtual puede llegar a ser muy real ¿Estás preparado o prefieres jugar diferenciando la realidad de la ficción? Déjanos tu opinión en los comentarios.
