Bienvenidos a los maravillosos y felices años 20; una época de glamour, crecimiento económico, prosperidad, desenfreno, y un mercado inmobiliario emergente lleno de posibilidades para los tiburones financieros de la época. En este contexto se sitúa la nueva aventura gráfica que surge bajo el amparo del sello de la inigualable Wadjet Eye Games (Gemini Rue, la saga Blackwell, Resonance…), un nombre que es sinónimo de calidad pixelada. En esta ocasión, como sucedió con Gemini Rue, Wadjet ejerce como distribuidora, y la aventura viene de la mano del estudio Grundislav Games, nombre tras el que opera el desarrollador Francisco González, conocido hasta la fecha por estar detrás de la saga de aventuras gratuitas Ben Jordan. Si está a la altura de lo esperable en el catálogo de pequeñas maravillas relacionadas con la distribuidora es algo que vamos a empezar a detallar a continuación.
UNA HISTORIA DORADA
¡Ah, los felices años 20! Los recuerdo como si fuera ayer… Aunque en poco más de 6 años será como si fuera mañana. Por si no tuvisteis la fortuna de vivirlos, el cine y la literatura han ayudado a agrandar la leyenda de esa década. Glamour, Jazz, fiestas sociales por todo lo alto, grandes oportunidades, mafiosos invirtiendo en compañías de cemento, el Cotton Club… El Gran Gatsby se queda corto.
Todo son risas hasta que alguien pierde un ojo, y en este caso la gran águila calva americana se quedó tuerta y medio moribunda tras el gran crack bursátil del 29, dando origen a la Gran Depresión, una de las mayores crisis económicas de la historia, y a esa imagen que nos viene a la cabeza, en la que algunos brokers de Nueva York comprueban desde la ventana de su oficina cómo funciona eso de la ley de la gravedad. Resumiendo mucho: La gente se acostumbró a un tren de vida que, tras el reventón de la burbuja, no podía mantener y… Bueno, puede que les suene de algo reciente, porque por desgracia la historia siempre tiende a repetirse (y nosotros a no aprender de ella).
Hasta aquí la clase rápida de historia, -ya se pueden despertar los de las últimas filas-, necesaria para entender el mundo en el que vive nuestro protagonista, Alfie Banks. Alfie es una persona a la que el mundo le sonríe. Es un triunfador, un auténtico relaciones públicas, un vendedor nato capaz de vender estufas en el Sahara. Ser el hijo del jefe, y protegido de su socio tras su muerte, siempre ayuda. Pero, ay… Los celos, y unos compañeros un poco rencorosillos, harán que nuestro amigo Alfie tenga que emigrar de la nevada Nueva York (de la que apenas vemos poco más que la imagen de Times Square en la presentación del título), a los soleados y sobretodo húmedos parajes de Florida, donde se está llevando a cabo la colonización inmobiliaria más importante del siglo.
No pretendo desvelar detalles de la trama, aunque hay que indicar que ésta tarda bastante en arrancar, y el inicio no es que sea precisamente fulgurante. Comentar simplemente al respecto que, de una manera u otra, acabaremos viendo todo lo mencionado anteriormente, y además viviremos eventos reales adaptados al juego: la Ley Seca, huracanes históricos… Los personajes con roles importantes en la trama (y algún cameo importante que veremos) existieron realmente, y los veremos conseguir hitos que acontecieron de verdad, e incluso hablan y utilizan expresiones propias de los años 20. En ese aspecto es de alabar el trabajo exhaustivo y el conocimiento de la historia de la fundación de la población Coral Gables, cerca de Miami, según Wikipedia “una de las primeras colonias planificadas”. Esta historia, tan del ideal de la persecución del sueño americano, quizás a priori no atraiga demasiado la atención del público no-estadounidense, pero hay que aplaudir el trabajo realizado en tal pasión por el detalle.
UNA DORADA JUGABILIDAD
Alfie vivirá una época de plenitud, donde todo le irá bastante francamente bien al principio, en su intento de labrarse un nombre acorde con su respetable apellido. Aunque esta es una historia en la que el desarrollo del personaje principal tendrá recorrido, casi a la par que el mundo que le rodea. Ese mundo se irá haciendo cada vez ligeramente más oscuro y corrupto, y Alfie, en sus labores de vendedor multiusos, entrará en contacto con mucha gente y de muy diversa índole.
A Golden Wake es una aventura de estilo clásico point & click, diseñada para jugar con calma, y en casi ningún momento nos atascaremos, siendo un juego de dificultad incluso demasiado asequible. Es inevitable, aunque injusto, mirar a otros juegos de Wadjet Eye, pero en este caso, habiendo jugado muy recientemente al fenomenal Resonance, el cual es un difícil reto, A Golden Wake palidece en comparación en este apartado. En cambio disfrutaremos de una historia que se hace interesante con el paso de los episodios, además de con una excelente banda sonora de las que merece la pena tener en posesión. A ello hay que sumar una gran baza en el buen doblaje de los personajes, ventaja de la colaboración directa con Dave Gilbert, alma máter de Wadjet Eye, por lo que se dejarán caer por la trama voces muy características de anteriores juegos de la compañía.
UNAS REFERENCIAS DORADAS
Merece la pena jugar a este juego con el comentario del director activado (pero en una segunda partida, o nos comeremos algún que otro spoiler). Aparte de hacernos partícipes de las múltiples referencias que ha ido recogiendo en pequeñas dosis para su juego, las cuales algunas son muy curiosas.
La más evidente, creo, es precisamente la que no se dice. Durante el recorrido González nos habla de ideas sacadas de juegos de LucasArts, como Monkey Island, o Full Throttle. Sin embargo, la premisa de cómo funciona el juego recuerda mucho a Grim Fandango, en el sentido que cada cierto tiempo hay una elipsis temporal de varios años que distribuye el juego por capítulos. La diferencia está en que en los geniales intermedios de Grim Fandango, por lo general veíamos a Manny Calavera empezando de cero en un sitio para, un par de años más tarde, ver que ha progresado hasta ser el patrón del lugar. Mientras que Alfie no tendrá tanta suerte, y veremos cómo (en el mejor de los casos) el tiempo pasa mientras él se siente estancado, para desesperación del protagonista.
Entre otras referencias que Francisco González nombra en entrevistas, hay juegos tan dispares como Gabriel Knight, L.A. Noire o Deus Ex: Human Revolution. De estos últimos, se desprende la inspiración empleada en analizar psicológicamente a un individuo para así tratar de convencerle con nuestra labia, algo que ya querrían algunas compañías telefónicas. Entre otros puzzles, hay un mini-juego habilitado para esas ocasiones en las que podemos calentarle la oreja a alguien (generalmente para sacar nosotros beneficio), que es un calco simplificado del sistema que se usaba en Deus Ex: HR. Si por casualidad no pudiéramos convencer al pardillo en cuestión, el juego nos ofrece en ocasiones la posibilidad de resolver una situación de formas diferentes, otorgando una variedad que permite una cierta rejugabilidad, y dicho sea de paso, sacarnos ese logro que la primera vez no conseguimos por hacer las cosas de otra manera.
UNA DORADA CONCLUSIÓN
A Golden Wake es una aventura gráfica correcta, a la que una ineficaz primera impresión no debe tirarnos atrás. El gran hándicap de este juego es el comentado anteriormente: Si hemos jugado a otros títulos de la desarrolladora, sin querer vamos a compararlo con las anteriores aventuras del catálogo, y esos juegos son unos monstruos (en el buen sentido). Alguna vez he comentado que Wadjet son, para mí, como los Pixar de las aventuras gráficas, porque no tienen ni una obra mala. A Golden Wake no está a la altura de, por ejemplo, la que para mí es la obra cumbre que ha salido con este sello: Gemini Rue. Pero al fin y al cabo, lo cierto es que muy pocas aventuras lo están. Por otra parte, el hecho de ser una aventura “realista”, sin elementos fantásticos ni toques de ciencia ficción, le hace alejarse del resto de juegos de la compañía. Cada uno que valore eso como positivo o negativo, aunque no por ello deja de ser una aventura gráfica disfrutable, con una trama que mejora mucho a medida que se acerca el clímax. Aunque, dada su baja dificultad, revelaremos su final en un par de tardes.
Otra cosa que debemos tener en cuenta es que el juego está únicamente en inglés, con subtítulos, y aunque es fácil de seguir hay que advertir que de momento no hay traducción al castellano disponible. De todas formas, si entendéis mínimamente el idioma de Lady Gaga, y os gustan las aventuras gráficas “de toda la vida”, no dejéis pasar la ocasión de completar la dorada historia de Alfie Banks. El juego está disponible desde el 9 de Octubre en Steam y GOG.
