La feria Gamelab regresa otro año más con grandes personalidades de la industria del videojuego. En esta edición nos ha visitado el diseñador japonés Fumito Ueda, quien ha ofrecido una verdadera lección de creatividad.
Rami Ismail (Nuclear Throne) fue el elegido para entrevistar a Ueda, quien estaba acompañado por su intérprete. La charla comienza con un rápido repaso a la trayectoria de Fumito a través de sus juegos: ICO, Shadow of the Colossus y The Last Guardian, el trío de ases que los asistentes conocían muy bien. Las siguientes cuestiones se enfocaron en los comienzos de su carrera como animador, un papel que le tocó desempeñar en aquella época. Sin embargo, nos relata que mientras trabajaba en dicho puesto le surgían ganas de crear algo suyo. Tiempo después cambió de empresa y decidió controlar la totalidad de la obra con el fin de divertir a la gente. Sus inicios como animador le ayudaron a ser mejor diseñador, de esta manera podía reflejar mejor unas ideas concretas. A través de la experiencia y el desarrollo de sus tres juegos, puede decir que se reconoce a sí mismo como diseñador de videojuegos.
«¿En qué te centras cuando empiezas un juego?», pregunta Rami. Ueda indica que no se centra en un enfoque concreto, sino que combina varios elementos para crear armonía, y hace referencia al dicho japones «ver una vez vale 100 veces escuchar». En el proceso de creación siempre empieza por lo visual y subraya que lo importante es hacer un juego al que él quiera jugar. No obstante, Fumito recuerda que la historia del videojuego no es tan larga y no hay nada establecido. Además, la actualización de hardware provoca que no siempre tengan el mejor equipo, y cada miembro sigue su metodología. «A veces es imposible lograr el 100% de lo que queremos hacer, pero dentro de las circunstancias lo hacemos lo mejor que podemos», recalca. Sin embargo, Fumito expresa la importancia de no ceder en la ideas más importantes y salirse de los parámetros habituales para conseguir cosas nuevas.
A continuación se le pregunta sobre si se inspira en algún director a la hora de crear, a lo que Fumito responde que no se inspira en nadie. Antes de ICO solo trabajó en una empresa y no conoce a muchos directores. Sobre estos, diferencia aquellos que controlan todo el proceso y dan muchos detalles de los que dejan libertad. «No hay una fórmula y cada uno ha de hacerlo a su manera», apunta. El diseñador japonés destaca la singularidad del videojuego por encima de otro arte como el cine. Sus ideas solo pueden ser expresadas en videojuegos.
La entrevista se centra ahora en la imagen y el lenguaje. Fumito nos cuenta que la expresión visual ha de valer por si misma. La imagen es lo que cuenta. Crea lenguajes inventados en sus juegos con la intención de que sintamos ese mundo como real. Por otro lado, existen otras ventajas como ahorrar en el proceso de localización.
Rami por fin pasa a preguntarle sobre sus personajes y los lazos que les unen no sin antes expresarle su admiración por todos ellos. Ueda narra que cuando los diseña pretende que parezcan reales y se sientan vivos para que así queden en el corazón. La estrecha relación entre sus protagonistas sería imposible de reproducir en una película porque faltaría la interacción jugador-juego. Para que el jugador se sumerja en el juego y sienta la interacción siempre busca que tengan contacto físico y se toquen dándose la mano o se suban a los lomos del otro. En los juegos convencionales la integración consiste en puntos o líneas. Rami se queda unos segundos pensativo y expresa entre risas que sus juegos son todos así.
La entrevista llega a su fin con una última pregunta divertida: «Has creado personajes fascinantes. ¿Si te pudieras sentar con alguno en un bar cuál sería?». Fumito sonríe e indica que no se podría quedar con uno y aparte no le gustaría verlos en la vida real porque los mundos que crea son para huir de lo cotidiano. «Si ellos me vieran les decepcionaría».
Desgraciadamente, no hay tiempo para el turno de preguntas, pero podríamos decir que la entrevista no ha profundizado demasiado en otros aspectos y todas las preguntas de Rami han sido muy similares, por lo que Fumito no sabía muy bien que aportar. En entrevistas posteriores, ha señalado que se halla creando un nuevo juego que tardará unos 10 años en desarrollarse pero no dio más detalles. Sobre el remake de Shadow of the Colossus, su equipo ha echado una mano con algunos modelados y ha ofrecido consejos pero poco más. Por otro lado, ha hablado de Rime, el juego español de Tequila Works que ha acabado y le ha encantado.
Ha sido un honor conocer a Fumito Ueda y disfrutar de su talento reflejado en tres grandes juegos que guardamos en nuestro corazoncito. Gracias Ueda-san por tanto.
