Fue un día de San Valentín que por algún tipo de impulso amoroso, Arashi y yo decidimos abrir este humilde blog de videojuegos. Tras 9 años, aquí seguimos al pie del cañón ¿quién lo iba a decir?. Muchos blogs de este tipo suelen comenzar con un empuje arrollador (tuvimos épocas de publicar una e incluso dos entradas al día), y aunque ya no lo hacemos al mismo ritmo, ni a la mitad, el entusiasmo por compartir perdura. Seguimos pasando a escribir por aquí cuando nos apetece, sea para hablar de un juego (nos tiene que gustar mucho), analizar algún título de reciente lanzamiento o simplemente dejar nuestra opinión.
Lo importante, ante todo, es que al menos haya alguien al otro lado al que le apetezca en algún momento leernos. Estamos muy agradecidos, es apasionante echar una mirada atrás y ver tantas entradas, análisis, curiosidades, opiniones… Todas siguen ahí, online, para el que deseé consultar nuestra historia escrita.
También seguimos en el podcast, no tan habitualmente, pero cuando lo hacemos, nos seguimos riendo como el primer día, y eso tampoco hay quien nos lo quite. Evidentemente no habría sido posible sin los colaboradores que hemos tenido a lo largo de estos 9 años, y seguimos teniendo (aunque se han amotinado en el podcast jajaja). Si has sido partícipe de La Fortaleza de LeChuck, sea escribiendo en ella, escuchándonos u opinando sobre videojuegos con nosotros ¡Muchas gracias y feliz San LeChuckin!
