Return of the Obra Dinn es el último juego de Lucas Pope, el creador del popular Papers, Please, aquel adictivo juego donde éramos un empleado de inmigración que valoraba la entrada de inmigrantes en un ficticio país. En el título, el creador revolvió la mente del jugador poniendo sobre la mesa diferentes motivos políticos y sociales. Su segunda obra comercial, Return of the Obra Dinn, significó un cambio de paradigma en el inventario de Pope. En esta ocasión empezó el desarrollo con una idea en la cabeza: crear un entorno 3D de un 1bit que emulara los gráficos de su antiguo Mac Plus. Sin embargo, lo que en principio parecía algo sencillo, le trajo bastantes problemas, y así fue como el desarrollo se alargó más de lo previsto. Cuando finalmente el juego vio la luz en 2018, todo esfuerzo se vio recompensado a través de buenas críticas y un saco de galardones, como el de Mejor Dirección de Arte de los The Game Awards.
Una vez decidido el estilo gráfico de Return of the Obra Dinn, llegó el turno de dar forma a la narrativa. A Pope se le pasó por la cabeza un concepto similar a Whats Remains of Edith Finch, es decir, hacer jugables los últimos instantes previos a la muerte de un personaje. Tras darle varias vueltas en preproducción, rápidamente fue descartado en vista de la complejidad de desarrollo. En su lugar, el jugador se adentra en flashbacks de los últimos momentos de vida de los miembros del Obra Dinn, un barco que partió de Inglaterra en 1803 con 60 personas y que nunca alcanzó su destino.
Para acceder a estos últimos recuerdos, basta con situarse cerca de un cadáver y activar nuestro reloj temporal para así retroceder hasta aquella fecha. A continuación, observaremos que hemos viajado en el tiempo hasta una escena pausada. Allí podemos observar la escena desde diferentes perspectivas y obtener detalles de la anatomía, armas y vestimenta de cada personaje. No obstante, la complejidad aumenta en determinados flashback, ya que existe un número mayor de recovecos del barco y tripulantes para investigar. Cabe señalar que solo a través de ciertos flashbacks podremos acceder a otros relacionados. A medida que vayamos desbloqueemos estos recuerdos, se irá escribiendo parte de la investigación en nuestro cuaderno, el cual será útil para consultar información sobre nombres, roles y nacionalidades, así como para refrescar diálogos e imágenes de la escena del crimen.
Quizá resulte un poco extrañas las mecánicas, así que pongamos un ejemplo. Me situaba en el flashback de un marinero herido en la bodega junto a otros personajes de diverso rango que estaban socorriéndolo. En el pasillo próximo, un marinero se llevaba atado a un sujeto mientras otros comentaban lo sucedido. La escena era acompañada de diálogos entremezclados. En este recuerdo tenía que discernir entre las dos situaciones que sucedían a la vez e identificar sus respectivos diálogos. Al capitán ya lo tenía fichado, así que pude reconocer sin problemas su línea de texto donde lanzaba una dura reprimenda al individuo capturado. Asimismo, me ofrecía información del rol de aquel tipo. Después me fijé en la frase que empezaba con la expresión sueca «dårar» (gracias, Google). Al cruzar las dos pistas pude poner nombre al cautivo. Finalmente, el resto de la conversación me ayudó a determinar el herido y la causa de su muerte. Pero ahí no acababa la cosa, ya que, como decía un poco más arriba, este recuerdo abarcaba otros escenarios: en el piso superior una pareja miraba atentamente lo que estaba ocurriendo abajo mientras un grupo fijaba la atención en la retirada de un cuerpo.
Para aumentar la dificultad del título y evitar que el jugador indique datos al azar, el sistema solo registra correctamente sinos de tres en tres. Eso quiere decir que necesitamos tener tres individuos con su nombre y desenlace acertado, de esta manera sonará un sonido característico (y terrorífico debido al silencio y concentración) y se fijarán en el cuaderno. Lo más difícil para mí fueron aquellos sinos que no son lo que parecen, como el de cierto marinero que no murió a consecuencia de los pinchos, aunque todo indicaba a ello. También me costó lo suyo adivinar el destino de unos pocos supervivientes. Pero como indica el juego, a veces tendremos que ir al descarte.
Return of the Obra Dinn es un juego que ha hecho trabajar mi mente a mil revoluciones, un hecho que no sucedía en otro juego desde hace mucho tiempo. Mi afán por la investigación ponía mi vista a escudriñar con total atención cada escena del crimen, girando sobre cada tripulante para no perderme ni el más el mínimo detalle de sus acciones. Luego abría el cuaderno y saltaba entre fichas de individuos sin identificar y mementos mientras cotejaba todas las pistas que tenía sobre la mano hasta cerrar su caso. En definitiva, Return of the Obra Dinn es una pequeña genialidad para aquellos que adoran los retos de lupa en mano y añoran los viejos gráficos de los 80.