La semana pasada decíamos adiós al ex presidente de Nintendo, Hiroshi Yamauchi, un hombre que durante 53 años transformó Nintendo de un humilde fabricante de juguetes a una gran empresa multinacional dedicada a los videojuegos. Este es nuestro pequeño homenaje a este gran líder.
Yamauchi falleció el pasado jueves 19 de septiembre a la edad de 85 años. Desde 1949 hasta 2002 fue presidente de Nintendo y tomó algunas de las decisiones claves que han convertido a Nintendo en lo que es a día de hoy, un gigante electrónico. Todo empezó en 1949, cuando Yamauchi con 22 años heredó la compañía de cartas de su abuelo. Durante 30 años, amplió la empresa con la fabricación de juguetes y arriesgó en el creciente negocio del entretenimiento electrónico.
Hay que reconocer que Yamauchi tenía muy buen ojo, sabía ver el talento en las personas, fue así como decidió
contratar a
Shigeru Miyamoto en 1977, justo cuando Nintendo estaba dejando atrás su pasado como fabricante de juguetes e iniciando un futuro en el campo de los videojuegos. Yamauchi vio algo especial en Miyamoto y no se equivocó cuando éste creó dos éxitos rotundos: Mario y Donkey Kong. Aunque como sabemos esto solo fue el principio de una carrera de éxitos que incrementaron el renombre de la compañía nipona.
En los 80, Nintendo era el máximo exponente en el mercado de consolas de sobremesa con la Famicom. En ningún hogar japonés faltaba esta consola revolucionaria, provista de grandes juegos consecuencia de la gran imaginación y creatividad innata de Miyamoto.
Yamauchi supervisó todo de Nintendo, desde juguetes y baratijas hasta juegos y el hardware durante más de cinco décadas.
Fue el que dio el paso para comercializar Famicom en EE.UU en 1985, y como ya comentamos en el especial de
30 aniversario de Famicom, la NES revivió el mercado de los videojuegos estadounidenses. El éxito prosiguió con Super Famicom, una consola 16 bits con gráficos y sonido nunca vistos que continuó con el avance implacable de Nintendo por encima de sus competidores.
Otro de los aciertos de Yamauchi fue ver el talento de Gunpei Yokoi cuando éste trabajaba como personal de mantenimiento en la línea de cartas Hanafuda. Yokoi, para entretenerse en su tiempo libre, fabricó un juguete parecido a un brazo extensible. Yamauchi quedó sorprendido por la creación y ordenó a Yokoi perfeccionarlo para venderlo en época navideña. El éxito fue rotundo y Yokoi ascendió a desarrollador de productos. Fue allí donde creó las maquinitas Game & Watch, y una consola portátil revolucionaria, por supuesto hablo de la GameBoy. Yokoi incluso supervisó las primeras creaciones de Shigeru Miyamoto. También creó algunos de los aparatos estrambóticos de Nintendo, como el Virtual Boy.
En 2002, Hiroshi Yamauchi se retiró y dejó la presidencia de Nintendo a Satoru Iwata, el cual prosiguió ofreciendo la calidad y el sello distintivo de la compañía en consolas únicas como DS, 3DS, Wii, y ahora con Wii U, la cual esperamos que pronto muestre su potencial.
El legado de Yamauchi sigue muy presente en las ideas y decisiones que se iniciaron cuando estaba a cargo de Nintendo: La importancia de crear consolas innovadoras y videojuegos para todos los públicos. Además, muchos de los genios creativos que Yamauchi contrató y llevaron a Nintendo a la cima siguen allí, luchando contra la dura competencia y haciendo magia.
Un montón de homenajes hacia Yamauchi han surgido estos días, quería despedir el artículo con el que me ha parecido más entrañable realizado por un ex compositor y productor de Nintendo, Hirokazu Tanaka, el cual trabajó para la compañía entre 1980 y 1999. Ahora es un artista chiptune conocido bajo el nombre de «Chip Tanaka» y ha producido varios remixes dedicados al ex presidente de Nintendo.
