Hace ya 24 años que nació el Salón del Manga de Barcelona. El evento más importante de cultura japonesa de nuestro país sigue aglutinando fans cada año, y la cosa no parece tener fin. Esta edición marcó otro nuevo récord con más de 150.000 asistentes.
Hace unos años, cuando la primera edición arrancó, algunas voces creían que Dragon Ball, y otras series del momento que abrieron la puerta al manganime en nuestro país, iban a suponer un boom pasajero. Por entonces, habían muchos prejuicios por esta nueva forma de arte que llegaba desde el país del sol naciente. Sin embargo, con el paso del tiempo, y tras superar algunos años de altibajos, el manga se ha instaurado en nuestro país con fuerza.
En esta infografía de El Periódico, podemos observar como el Salón del Manga se sitúa como el tercer evento con más asistentes de la ciudad condal e incluso supera a eventos similares con más rodaje como el Salón del Cómic. Por otro lado, 2017 se convirtió en el año con más mangas nuevos publicados. Con estos datos sobre la mesa, podemos señalar que el sector se encuentra en mejor forma que nunca.
Muy conectado con el manga, el videojuego es otro producto que arrasa por nuestros lares. Nintendo es la encargada de que no falten videojuegos en el salón, y desde hace años no se pierde la cita y ofrece la oportunidad de probar sus novedades en las múltiples máquinas. No obstante, el momento más memorable que vivimos en esta edición fue la emisión del Smash Direct desde la gran pantalla del reciento. Allí los fans nos agolpamos para conocer las próximas novedades de Smash Bros para Switch. El ambiente era inmejorable: gritos de emoción, alabanzas y sobre todo muchas ganas de catar uno de los títulos más emblemáticos de la compañía japonesa. No hay nada como ver un Direct rodeado de jugones como tú.
Nintendo se trajo consigo 35 juegos, entre los que destacaban los inéditos Super Smash Bros. Ultimate, Pokémon: Let’s Go, Pikachu!, Pokémon: Let’s Go, Eevee! y New Super Mario Bros. U Deluxe. Tuve la oportunidad de probar Pokémon y me llevé buenas sensaciones. Creo que es una forma accesible de rememorar el clásico Pokémon Amarillo a dos jugadores, y está especialmente indicado para jugar con críos o inexpertos. Uno lleva las riendas de la partida y el otro hace de apoyo. Las mecánicas son estilo Pokémon Go y cuenta con conexión con el juego móvil, una clara intención de crear un flujo de jugadores entre ambas plataformas. Pero hubo mucho más: los jugones también probaron los últimos lanzamientos, además de competiciones y otras actividades en el escenario central.
Los amantes de Zelda seguro que no olvidan este salón. Por allí disfrutaron de la visita de Akira Himekawa, seudónimo detrás de las dos autoras de los mangas de la famosa franquicia. Asimismo, tuvo lugar un encuentro con los fans y los más avispados se hicieron con la firma.
Pero el evento trajo un buen puñado de autores como Taishi Zaou, Daisuke Hagiwara y Eiki Eiki, entre muchos otros. Realmente se aprecia el esfuerzo por invitar mangakas conocidos desde un tiempo a esta parte y parece que seguirán en esta línea. Asimismo, el Salón del Manga intentó alcanzar nuevos horizontes dentro de la cultura japonesa a través de diferentes actividades y espacios. Este año se añadió la moda y decoración de la mano de Uniqlo y Muji, la primera incluso diseñó la camiseta oficial del salón. Muy en consonancia con la moda tuvimos al embajador del «decora» directamente desde Harajuku, Junnyan, quien estuvo dando clases de estilo por el recinto.
Y si unimos moda japonesa, «kawaiismo» y música surge el fenómeno idol, y que mejor que conocerlo de la mano de Emika Kamieda, una ex NMB48 que nos narró la dura vida de las idols en Japón. Para mi sorpresa, Emika hablaba inglés perfectamente y, además, estaba aprendiendo español. Uno de los objetivos de estas chicas es transmitir alegría a sus fans y sin duda lo cumplía a la perfección en la hora que estuvimos disfrutando de su charla. Lo más divertido fue cuando mostró un video de un torneo de piedra-papel-tijeras que se celebró en el gran estadio Budokan de Tokyo. Emika se quedó a las puertas de la victoria, pero a pesar de su derrota se le concedió la gran oportunidad de grabar un single con las AKB48, un lujo no al alcance de todas. Al día siguiente, pasó al escenario central para enseñarnos a bailar el «Koisuru Fortune Cookie».
En definitiva, un gran salón repleto de actividades para todos los gustos. La única pega es -como siempre- el espacio. La Fira se ha quedado pequeña, demasiado. Y cada año es más evidente. Por seguridad debería mudarse a la Fira 2, un lugar enorme y alejado de las olas de turistas que plagan Plaza España. El próximo año será la 25 edición, veremos qué nos preparan para entonces.