Los juegos de sigilo nunca pasan de moda, sobre todo si gozan de una divertida jugabilidad como es el caso de Dishonored 2, la secuela del juego de Bethesda, que nos lleva a las inhóspitas calles de Serkonos de la mano de Emily, la actual emperatriz de Dunwall.
Las aventuras de Corvo en Dishonored me dejaron un sabor agridulce a pesar de su interesante jugabilidad. El juego comenzaba bien pero hacia la mitad el ritmo decaía y el juego se alarga artificialmente. Por otro lado, había una desconexión total entre los hechos relatados y lo que veíamos por la ciudad, por no hablar de Corvo, quien raramente emitía algún sonido. Por suerte, el desarrollador remedió estos pequeños inconvenientes en Dishonored 2.
Una nueva emperatriz
Dishonored 2 comienza con el acto conmemorativo de los 15 años del asesinato de la emperatriz Jessamine. Después de esclarecer los hechos que apuntaban a Corvo como el asesino, Emily Kaldwin ha tomado el lugar de su madre como nueva emperatriz y cuenta con Corvo, su padre, como fiel apoyo. Sin embargo, la inestabilidad no tarda en volver: están siendo asesinados en nombre de la corona los ciudadanos críticos con el mandato de Emily. En medio de esta crisis, aparece el Duque junto a Delilah, la supuesta tía de Emily, quien viene a reclamar el trono por la fuerza. En la sala del trono Corvo es duramente golpeado y Emily es encerrada por sus antiguos guardias reales. Ahora tendrán que escapar y buscar ayuda para atrapar a los autores de esta traición.
Antes de empezar, el juego nos da a elegir entre Corvo o Emily. Ambas historias nos ofrecerán una visión opuesta de los sucesos del juego, por lo que es interesante jugar una segunda vuelta con el otro personaje. En mi caso, como Corvo ya tuvo su momento, me decanté sin pensarlo por Emily. La niñita inocente que conocimos en el anterior juego ya es toda una mujer y se ha formado en las técnicas de combate de su padre. Su personalidad se ha endurecido debido a los duros acontecimientos que vivió, transformándola en una persona fría e implacable con aquellos que hacen daño a sus allegados.
Emily es un personaje más expresivo que Corvo, tiene más carisma y es un placer escucharla transmitir sus sensaciones durante el viaje. Frecuentemente hará comentarios de la situación o contestará a los ciudadanos que vagan por los barrios. Al final de cada acto, podemos leer las anotaciones en su diario como resumen de los hechos desde su perspectiva más personal. Sin embargo, y como ya pasaba en la primera parte, al no ver su rostro hace difícil empatizar con el personaje en ocasiones.
Jugabilidad mejorada
Jugablemente, Dishonored 2 supera a su primera parte, con una narrativa bastante más trabajada en cuanto a misiones, personajes y trasfondo. El mundo del juego es más vivo, con gente por la calle que charla amigablemente y dialoga con el personaje. Por otro lado, han mejorado la inteligencia artificial de los enemigos, especialmente los guardias, ahora si te detectan irán tras de ti incansablemente y comunicarán a sus colegas por dónde te han visto pasar. También es divertido escucharlos charlar de los sucesos recientes y quejarse de sus cosas.
El ritmo de Dishonored 2 es más llevadero que el de su predecesor debido a la variedad de misiones. En ellas, caminaremos por los grandes barrios de Karnaca y edificios la mar de curiosos que invitan a la exploración. No obstante, la estructura de cada acto se limita básicamente a viajar en barca a la localización de la misión, acabar con el jefe y volver al barco. Esta simplificación heredada del primer Dishonored funciona bien las primeras misiones, pero después se echa en falta una variación más pronunciada. Por otro lado, la historia se cuenta de forma difusa y hay escasos diálogos con personajes principales, por lo que tendremos que echar mano de documentos que encontremos o del diario de Emily para profundizar más en los hechos. Sin embargo, el gameplay subsana el resto haciendo que sea extremadamente divertido explorar los escenarios mediante el uso de poderes y otras artimañas.
Dishonored 2 tiene un gran trabajo detrás del diseño de niveles, donde se hecho hincapié en la originalidad y variedad en todos ellos. Me gustaría destacar la misión «la mansión mecánica», una buena muestra en cuanto al un buen diseño. Allí lidiaremos con el chiflado de Kirin Jindosh quien nos pondrá a prueba con su puzle-mansión.
Sigilo o violencia
Como a sucedía en el primer título, el juego nos ofrece la posibilidad de resolver misiones de diversos modos, por lo tanto siempre hay una ruta alternativa que implica no usar la violencia. Yo opté en esta ocasión por el medio-sigilo, es decir, atontar enemigos aunque me detecten. Pero si os van los retos aún mayores, intentad jugar siendo indetectables y sin asesinar a nadie.
Para captar la atención de los enemigos, el juego dispone de objetos de cristal para lanzar y aparatos para activar. Si potenciamos el sigilo al máximo y no ejecutamos enemigos, mantendremos un nivel bajo de caos, todo el contrario sucederá si corre la sangre. El indicador de caos nos arrastrará a uno de los finales del juego, así que piensa unos instantes antes de acabar con ese pobre infeliz que tienes entre manos, en especial si es un pez gordo.
Los poderes de la marca del Forastero serán de gran ayuda para pasar como un ninja por balcones o lanzar copias que distraigan a los guardias. Haciendo uso de nuestras habilidades podremos llegar a nuestro objetivo corriendo por todo tipo de superficies. A mí me encantaba utilizar el poder «gran alcance» para llegar a sitios imposibles y aprovechar mi doble fantasmal para despejar zonas llenas de guardias. La combinación de varios de estos poderes permitirá que sean aún más efectivos.
Los poderes se pueden mejorar para hacerlos más eficientes. Por ejemplo, en «gran alcance» una de sus mejoras permite atraer objetos y cuerpos; en cuanto a «doble fantasmal», tu fantasma puede asesinar enemigos. Todos estos poderes se desbloquean mediante las runas escondidas por el juego y que son detectables gracias al «corazón», un extraño artefacto que, además, permite conocer los secretos (y cotilleos) de los individuos. Por otro lado tenemos los talismanes de hueso, los cuales se equipan y otorgan al personaje ventajas extra y se pueden craftear.
Apartado técnico
La ambientación de Dishonored 2 es estupenda, con un apartado artístico por encima de la media pero que languidece debido a sus gráficos pobres. A mí me encanta subirme a lo alto de los tejados en los juegos y mirar al horizonte, pero en Dishonored 2, cuando me detenía para mirar la ciudad a lo lejos, observaba con tristeza lo poco trabajado que estaba.
El juego me ha ido bastante fluido en Xbox One pero son de sobra conocidos los problemas de rendimiento en PC que han traído de cabeza a la comunidad y que la compañía promete solucionar con un parche.
Conclusión
Dishonored 2 es una evolución de su primera parte donde se aprecia una mejoría narrativa y de diseño que lo transforman en un juego muy recomendable en medio del aluvión de lanzamiento donde nos encontramos. El título nos trae de vuelta el sigilo con Emily y Corvo, dos aventuras y dos formas de jugar que harán disfrutar al jugador por su divertida jugabilidad.
