Las aventuras episódicas están de moda. Todos sabemos que a Telltale le funciona muy bien, y los chicos de Dontnod Entertainment (Remember Me) se han lanzado con este drama interactivo llamado Life Is Strange. Un instituto, adolescentes y poderes sobrenaturales nos esperan en Arcadia Bay.
En Life Is Strange encarnamos a Maxine Caulfield, una estudiante de fotografía que regresa a su pueblo natal para cumplir su sueño de ser fotógrafa. Sus días como estudiante en el nuevo instituto son monótonos y le cuesta encajar dados sus gustos «freaks». Su vida cambia cuando en el lavabo femenino presencia la discusión entre un macarra adinerado de la escuela y una chica peliazul. Mientras observa agazapada, el sujeto saca un arma y comete un asesinato. Un grito ahogado sale de la boca de Max mientras levanta el brazo, pero de repente algo insólito ocurre: el tiempo ha vuelto atrás y en sus manos está la posibilidad de evitar el crimen. Este inexplicable poder coincide con las extrañas pesadillas que está teniendo desde que llegó a su nuevo hogar.
Personalmente Life is Strange me llamó la atención desde el primer momento por traer a los videojuegos el ambiente de instituto americano de sobras explotado en series de televisión, pero no en los videojuegos. Nos vamos a sentir dentro de una serie adolescente asistiendo a clase y recorriendo los pasillos mientras observamos los diferentes estereotipos de estudiantes: animadoras, quarterbacks macarras haciendo bulling a inocentes, nerds, pijas y pijos, etc. Pasear por todo el campus y relacionarse con los compañeros es algo muy fresco y divertido, y a través de nuestras respuestas y decisiones, podremos elegir cómo comportarnos con cada uno de ellos. He dicho decisiones, sí, y por si alguien lo dudaba, este juego tiene muchas decisiones que afectarán en mayor o menor medida a la trama y a nuestras relaciones personales. Podemos comportarnos como un ser mezquino y putear a quien se nos ponga por delante, o ser una buena chica y ayudar hasta a las arpías. Lo bueno es que con nuestro nuevo poder tenemos el privilegio de revertir la decisión, y es que la frase en pantalla «esta decisión tendrá consecuencias» da miedito.
La toma de decisiones y algunos puzles están muy ligados a nuestro poder. Al enfrentarnos a una situación por primera vez, no sabremos que consecuencias tendrá, y quizá metamos la pata por ese desconocimiento, sin embargo, gracias a nuestro poder, rebobinaremos el tiempo hasta el momento adecuado y así sabremos qué hacer o qué decir. Esto lo pondremos en práctica desde el minuto uno de juego, cuando el profe nos pide que nos quedemos después de clase para darnos un sermón. Si después de tragarnos su bronca rebobinamos hasta antes que comience a hablar, y le decimos las palabras que quiere oír, (o va a decir) nos dejará en paz. También podemos emplear nuestra habilidad para divertirnos y parecer más «cool» delante de nuestros compañeros, por ejemplo, cuando después de un intento fallido de pilotar el drone de una compañera, rebobinamos y nos convertimos en toda una experta, ganándonos su simpatía.
La personalidad de Max es otra de las cosas que me han gustado de Life is Strange. Max es una friki, vamos, ella misma reconoce ser una completa nerd amante de los videojuegos, las series de culto, el cine de serie B y la música alternativa. Además, tiene un sentido del humor y una personalidad que recuerda un poco a Daria, es decir, ironía y sarcasmo para dar y tomar, ideal para lidiar con gente desagradable como la del Vortex Club, un grupo de adolescentes adinerados y problemáticos. Su forma de ser y aficiones le hacen sentirse fuera de lugar en el instituto, realmente solo tiene un amigo que la comprende y con quien comparte gustos, el resto de gente la llama hipster o freak. Su día a día lo escribe en su diario, en él podemos leer sus sentimientos, secretos y hasta todo aquello que le gusta, como Expediente X, así que tiene buen gusto, ¿verdad? 😀 Max sueña con ser fotógrafa desde niña, pero a diferencia de sus compañeros, ama la fotografía analógica y nunca sale de casa sin su fiel aliada: una cámara Polaroid, con la que retrataremos durante el juego los momentos más importantes. En el menú se guardan las fotos que hemos ido tomando y otras podemos observalas en las paredes de nuestra habitación.
A pesar de los parecidos ya nombrados con los juegos de Telltale, Life is Strange recuerda a Gone Home por la personalidad de Max y Chloe, bastante similar a la de Sam y Lornie, pero también por las referencias culturales y la forma de interactuar con los objetos. La experiencia de Life is Strange se puede alargar si nos detenemos a mirar de cerca los carteles, pósters, anotaciones y otros objetos que hay a nuestro alrededor, además de consultar y contestar los mensajes de nuestro móvil. Vale la pena si queremos empaparnos de la vida estudiantil y escuchar la opinión de Max.
Respecto a los gráficos, el juego utiliza un estilo gráfico bonito y sencillo, con el objetivo de formar un conjunto realista de personajes y ambiente, pero con algunos elementos fantásticos imbuidos en la narrativa y la jugabilidad. Los gráficos reales se mezclan correctamente con estilo cartoon de los objetos interaccionables y el de la interfaz y menús, haciendo un conjunto único y atractivo. Max está cuidadosamente animada y hay algunos momentos en el que su actitud y sus leves movimientos ofrecen más información sobre su estado de ánimo y sus pensamientos que la narración.
La banda sonora de Life is Strange es indispensable para entender los sentimientos de Max. Inspirada en la música indie folk, los temas se adaptan al ambiente del juego y le dan forma, además, se incluye canciones de artistas populares como Syd Matters, Mogwai , alt-J, José González, Sparklehorse y Bright Eyes. Desde el comienzo notaremos el inmenso poder que ejerce la música en Life is Strange, con Max caminando por los pasillos del instituto y observando al resto de los estudiantes, mientras se dispara ese sentimiento de melancolía y soledad. También hay que destacar el estupendo doblaje de los personajes, los cuales se sienten reales, y responden a la personalidad que ha sido descrita para ellos.
Life Is Strange es el segundo título de Dontnod protagonizado por un personaje femenino y este hecho ha traído cierta polémica. En un diario de desarrollo, se indicó que los editores querían un protagonista masculino pero desde Dontnod defendieron el papel de sus chicas. Moris, co-fundador de Dontnod, no entró en controversias y debates tan solo dijo lo siguiente: «no estamos pretendiendo abordar la cuestión o utilizar el tema para destacar entre el resto, estamos haciendo los juegos que queremos hacer con los personajes que son adecuados para la historia; en este caso con 2 personajes femeninos«. En Reddit, el co-director del juego, Michel Koch, reiteró que el sexo de un personaje principal es bastante irrelevante al crear una buena historia. No puedo estar más de acuerdo con los chicos del estudio y agradezco personalmente este soplo de aire fresco que ofrece el juego.
Después de terminar con el quinto y último episodio, la experiencia de Max y Chloe me hizo reflexionar sobre la amistad, el amor y lo que estamos dispuestos a arriesgar por proteger aquello que amamos. Y es que Life is Strange ofrece una buena historia y conceptos poco explotados en los videojuegos, como el bulling, tratándolos con la seriedad que merecen a través de la lente de la cámara de Max.
Dontnod ha sabido crear un título con adolescentes maduro, emotivo y con un gran trabajo en la construcción de personajes más allá de los clichés habituales. Para mí ha sido una grata sorpresa y una experiencia inolvidable.
Life is Strange ya está disponible para PC, Xbox 360, Xbox One, PS3 y PS4 y en enero de 2016 tendremos versión física.
Buena crítica, hoy lo acabo de terminar en pc y es simplemente genial, muy recomendado, voy a intentar conseguir la versión de ps4 que incluye el diario de Max, saludos.
Gracias. Espero que tengas suerte con la edición física, yo la tengo y es genial por el diario y la BSO 🙂