Cuando Activision, y más concretamente Infinity Ward, anunció la vuelta a los «orígenes contemporáneos» de la saga Call of Duty, todos mis sentidos se erizaron. El Call of Duty Modern Warfare original significó mucho para los juegos FPS multijugador online, un auténtico «hit» que reventó todos los registros para convertirse en una de las franquicias más exitosas del mundo del videojuego. Sin duda ese juego sentó lo que hoy es Call of Duty, y aún con sus nuevos títulos año tras año, han hecho lo más lógico, hacer un reinicio, y volver, con un nuevo motor gráfico, a la guerra moderna, a «Modern Warfare».
Volver a retomar la saga desde que su multijugador online comenzó a despegar, significa claro está, la vuelta de del siempre querido modo campaña. Tras un Black Ops IIII de Treyarch que apostaba por eliminar el modo historia al uso para incluir el reconocido modo «battle royale», Infinity Ward sigue empeñada en contar historias, como ya hizo en su último título COD Infinite Warfare, el cuál posee un modo campaña de acción futurista de gran calidad e incluso con misiones secundarias.
Como comentamos en la introducción, la campaña de este Call of Duty Modern Warfare 2019 trata problemas muy actuales como lo son la guerra y violencia en oriente medio. Una vez más representaremos en primera instancia la visión americana en operaciones para la búsqueda de el llamado «lobo», un cabecilla terrorista que está preparando un atentado con armas químicas, en las cuales los rusos también parecen tener gran interés. Como en el primer título de la «era moderna», el capitán Pierce comandará estas serie de asaltos en oriente medio, y por supuesto, nosotros formaremos parte de estas misiones.
Modern Warfare se atreve una vez más a traer una visión directa y cruda de la guerra, con la violencia y la crueldad vista desde los distintos bandos, tanto la sangre fría de unos, como la supervencia de otros. Los flashbacks son recurrentes para situar la posición, el crecimiento personal y la moralidad de algunos de los personajes principales de la historia, que nos hace comprender mejor la toma de decisiones de cada uno de los bandos. La representación de los asaltos a los lugares donde los terroristas se ocultan, roza la realidad de forma enfermiza.
Sorprende, por ejemplo, al entrar en un edificio residencial buscando al enemigo. Veremos una mezcla de civiles y terroristas, personas armadas y desarmadas, que te piden una atención y concentración especial, metiéndote de lleno en la acción. Los niños lloran y se ocultan. Algunas mujeres protegen a sus hijos, a veces armadas con un terrible final. Los «terroristas», te esperan en cualquier rincón al atisbar tu entrada. Bajo una cama, en un rincón, tras una puerta disparando a través de ella al detectar tu presencia o la de alguien de tu escuadrón… Todo está bien puesto y como decía, da una sensación de realidad que incluso puede afectar a tu sensibilidad.
Si hablamos del modo multijugador, me he encontrado con un Call of Duty de lo más atractivo. Conservando las bases que hizo alcanzar el éxito a sus predecesores, el nuevo motor gráfico ayuda mucho a no ver «más de lo mismo». También lo hace el diseño de los mapas, a mi parecer, de una gran calidad.
En este Modern Warfare se ha intentado un modo de 32 contra 32 jugadores, que se convierte en una auténtica locura, más caótica que nunca en sus mapas medianos. Un modo poco agradecido y donde los siempre odiados «camperos» tienen las de ganar contra los que buscan la acción en movimiento. En el modo «normal» de 6 VS 6, los mapas se hacen cómodos y como digo, todos con un buen equilibrio. Aún así, según se acerca el apartado técnico a la realidad, más difícil se hace el atisbar a los contrincantes, que no dudarán en utilizar el lugar más «lucrativo» del mapa para esperar al equipo rival. La posibilidad de apoyarse en barandas y paredes no ayuda en la lucha contra estos jugadores, que si bien siempre han estado presentes, habrá momentos que se harán muy irritantes.
«Operaciones especiales» es un nuevo modo PVE para hasta cuatro jugadores de forma cooperativa. Unas misiones individuales que nos permiten compartir tiroteos con los amigos con toda la velocidad y potencia de fuego que solemos tener en su modo multijugador. Interesante si quieres jugar con amigos pero no quieres la «tensión» del modo PVP.
El apartado visual del nuevo Modern Warfare ha sido creado desde cero después de varios títulos mejorando el motor gráfico, y se nota para «MUY BIEN». La iluminación y los modelados son alucinantes, y en una Xbox One X, donde le hemos dado cera, se mueve y se ve de escándalo. En el aspecto sonoro, todo suena fiel, las armas, potentes, las voces y efectos en batalla y momentos de tensión, perfectas… pero el doblaje al español ha quedado algo cojo, ya que tenemos una voz en concreto que se nota que no es profesional del doblaje, y mientras el resto de personajes suenan geniales, este personaje desluce el apartado.
Concluyendo, estamos ante un Call of Duty ganador. Modern Warfare toma el camino clásico de la saga, el que nos gusta: buena campaña y buen modo multijugador. Con equilibro, con buen hacer, buena historia, buen aspecto visual, y lo mejor, tan enganchante como siempre. Como pasó con «Infinite Warfare», una nueva lección de Infinity Ward de lo que debería ser siempre Call of Duty, un videojuego de acción con gran calidad en todos los apartados. Si quieres hacerte con el, en OfertasJuegos puedes comprar tu COD Modern Warfare barato.