Muchos jugadores recordarán aquellos juegos de rol occidentales que se basaban en la exploración de mazmorras laberínticas en primera persona, luchas por turnos con monstruos en la oscuridad y problemas para guardar partida. Esos tiempos vuelven renovados con Stranger of Sword City.
Stranger of Sword City es un Dungeon Crawler, es decir, un juego de exploración de mazmorras inspirado en los juegos de rol clásicos como Wizardry pero con una estética muy japonesa. El juego hereda la jugabilidad y mecánicas de los RPG de antaño y eso incluye la dificultad de guardar la partida solo en determinados lugares. Por lo tanto, tenéis que tener en cuenta que más allá del bonito arte estamos ante un juego de mazmorra pura y dura y puede que no sea para todo el mundo.
El juego comienza con el extraño accidente aéreo que ha sufrido nuestro personaje, quien despierta en medio de una mazmorra con un fuerte dolor de cabeza. A continuación se abre el editor de personaje para elegir unos parámetros básicos; una vez finalizado nuestro personaje da inicio el juego. Un anciano aparece y nos relata que somos un «Stranger» y único superviviente de la aeronave, también nos alerta de que el ser que ha destrozado el avión no tardará en darnos caza si no huimos del lugar. Al salir de la mazmorra, conocemos a Riu, una colegiala muy hábil con la katana, que nos relata que somos uno de los pocos elegidos entre los Strangers que pueden matar a los monstruos del tipo «Lineage» y recolectar sus cristales para mantener la paz en Sword City. Ya tenemos un propósito en nuestro nuevo hogar rodeado de otros Strangers -humanos venidos de otro mundo- que acabaron de la misma forma que nosotros en esta tierra pero… ¿seremos capaces de vencer a todos los monstruos y volver a nuestro mundo?
En el juego, además de acabar con los Lineages y entregar los cristales a las portadoras como buen elegido, haremos misiones de búsqueda de objetos o eliminación de enemigos. Tanto las misiones como las localizaciones de éstas estarán marcadas en nuestro mapa que además es muy útil para viajar de forma acelerada al destino, tan solo hay que hacer click y recorreremos la mazmorra a toda velocidad, a menos que un enemigo aleatorio nos corte el paso.
Como muchos CRPGs clásicos de estas características, el sistema de combate es por turnos. En batalla se nos muestran las acciones básicas de ataque, defensa, magia, objeto y habilidades especiales, pero también opciones relacionadas con la «divinidad», un poder que otorga al elegido habilidades únicas que gastarán puntos de moral, estos puntos se recargan automáticamente al vencer combates. Al acabar con los enemigos, nos soltarán objetos de todo tipo, algunos de ellos no estarán identificados y podremos optar por utilizar la opción «identificar» in situ o viajar hasta la ciudad donde se identificarán automáticamente. Para obtener objetos especiales tendremos que pasar por lugares específicos de la mazmorra donde algún compañero nos indicará que está disponible la opción «sigilo», una vez utilizada, surgirá algún monstruo más duro que la media y posiblemente sea del tipo Lineage, estos bichos al morir sueltan Blood Crystals, indispensable para mejor nuestro personaje y avanzar en la trama. Además, protegen cofres que contienen objetos únicos.
En las mazmorras hay que tener especial cuidado con las trampas, jefes aleatorios y jefes del modo historia para así no perder a nuestros compañeros. Lo ideal es colocar a los más débiles en el lado derecho -como magos y arqueros- y dejar el izquierdo para guerreros o caballeros, de esta forma recibirán los golpes más duros. No obstante, hay ataques especiales que golpearán a todos, por lo tanto es interesante ir renovando su equipo y echar mano de una buena estrategia. Si algún camarada cae en combate, su retrato se volverá gris y no podrá luchar hasta que sea revivido en la base de Sword City, pero su recuperación puede tardar un tiempo. También es conveniente regresar cuando nos queda poca HP o MP y así regenerar automáticamente las dos barras. Cada vez que subamos de nivel, tendremos que elegir que atributo vale la pena aumentar, de esta forma iremos obteniendo nuevas habilidades vitales para vencer a los Lineages más fuertes.
En la base de Sword City podremos comprar y vender equipo además de intercambiar los Blood Crystal por las maestrías de las Portadoras, quienes están especializadas en un determinado estilo de combate y tienen diferentes formas de pensar respecto a los Strangers y los asuntos que conciernen a la ciudad. En la base también está la opción de gestionar nuestro grupo y crear nuevos personajes más allá de los que nos ofrece el juego, de esta forma haremos una party a nuestra medida. Si queremos obtener nuevas misiones, o disfrutar de una animada charla, podremos visitar a los personajes que allí residen.
En el apartado visual, Stranger of Sword City luce de maravilla, y debo decir que lo primero que me atrajo del juego fue la preciosa estética japonesa, que a su vez tiene ese toque occidental de los juegos de rol clásicos, haciendo que visualmente encaje como un guante. Por otro lado, durante los diálogos, podremos apreciar los diferentes gestos de los protagonistas que junto a las estupendas voces japonesas, y la banda sonora, hacen que el juego se mantenga suficientemente vivo a pesar de la sencillez de su conjunto.
Stranger of Sword City es un entretenido RPG de mazmorras en primera persona con una atractiva estética japonesa, así que si el inglés no es un problema, y te gustan este tipo de RPGs, deberías echarle un ojo. Hemos analizado la versión de Steam, ideal para jugar a golpe de ratón o con los atajos de teclado, pero también está disponible en PlayStation Vita, Xbox One y Xbox 360.
