The Last Guardian es real. Después de un largo tiempo de espera, el último título del Team ICO ha llegado, y con él una gran historia de amistad que hará palpitar vuestro corazón.
Un accidentado desarrollo
Como todos conoceréis, The Last Guardian ha tenido un desarrollo largo con cientos de trabas desde su anuncio en el E3 de 2009. Se canceló, se perdió la marca, Fumito Ueda se fue de Sony y finalmente se retomó el proyecto con Ueda de freelance. Han sido años de incertidumbre hasta que en este E3 se anunció que el juego aterrizaría a finales de 2016, y así ha sido para fortuna de millones de jugadores que querían volver a sentir la magia del Team ICO.
Los juegos de Ueda siguen un patrón muy característico. En todas sus obras vivimos inolvidables aventuras por grandes fortalezas o extensiones de tierra olvidadas donde reina la más absoluta soledad. Sin embargo, siempre tenemos un compañero con quien compartir el viaje hacia la salvación: Yorda, Agro y ahora Trico. El Team ICO siempre sabe darle a sus juegos una sensibilidad y belleza en unos niveles que pocos juegos alcanzan. En The Guardian suman todo lo aprendido en juegos anteriores para forjar una extraordinaria amistad entre la bestia alada Trico y el chico.
El ser alado Trico
The Last Guardian cuenta la aventura del chico y Trico, quienes están encerrados en las ruinas de un profundo valle. Ambos tendrán que aprender a cooperar para así superar los cientos de obstáculos hasta alcanzar el punto más alto de la ciudad y escapar. A diferencia de los otros juegos del estudio, en este título tendremos un narrador que hará un seguimiento de los sucesos más importantes y también nos dará algunas pistas si estamos demasiado tiempo en una pantalla. El chico también hablará algunas veces para comentar la situación o comunicarse con Trico. Tanto las frases del chico como las del narrador tendrán subtítulos en nuestro idioma para así crear esa sensación de cuento que envuelve todo el juego. Sorprende el uso de cinemáticas largas y secuencias que harán más comprensible la historia y aportarán una fuerte carga dramática.
¿Alguna vez has tenido una mascota? ¿Un bicho peludín que ha crecido y aprendido contigo? Entonces comprenderás perfectamente a Trico, una bestia que parece una fusión entre perro y pájaro, con los movimientos más distintivos de estos dos animales. Al principio el animal muestra una desconfianza hacia su nuevo amigo, actuando por su cuenta sin entender demasiado bien las órdenes del niño, pero a medida que estrechan lazos en este viaje lleno de peligros, su amistad crece y con tan solo un gesto lograrán entenderse. Disfrutaremos de los saltos de alegría de Trico al volver a ver al chico, o sufriremos con el lamento al perderle de vista durante un tiempo. Y qué decir de todos los momentos indescriptibles cuando salvan su pellejo después de una terrible batalla. Aún recuerdo la primera vez que Trico dio saltos de alegría al verme después de un suceso amargo; no pude evitar emocionarme ante tan noble gesto y mirar a mi perrita Nozomi mientras recordaba sus bienvenidas de brincos y ladridos cuando vuelvo a casa.
The Last Guardian es una aventura muy ICO donde tendremos que subir, bajar, saltar y pelear, además de resolver pequeños puzles. A medida que avancemos, Trico y el chico mejorarán su trabajo en equipo para superar largas distancias, por ejemplo, usar el cuerpo del animal de escalera o su cola de cuerda. Los saltos serán una parte importante para alcanzar los puntos más alejados y, para ello, tendremos que dar órdenes precisas señalando la dirección mientras ejecutamos el grito. Las fuerzas de Trico tienen un límite, por lo tanto habrá que buscar comida para que nuestro compañero recupere la energia para seguir adelante. Por las ruinas daremos con unos barriles brillantes que Trico adora, se lo podremos dejar cerca para que él con su patita se lo acerque a la boca o lanzarlo para que lo capture al vuelo. No importa como lo hagáis, seguro que se os ilumina una sonrisa en la cara al verle devorar la comida.
La acción en el juego es muy esporádica, sin embargo, en algunos momentos aparecerán unos soldados de ojos brillantes que intentarán capturar al chico para introducirlo por un extraño portal. Trico los atacará fieramente nada más verlos, perdiendo incluso la cordura, por lo que será necesario acariciarlo cariñosamente para que se tranquilice. También es conveniente inspeccionar su cuerpo para quitar las posibles lanzas que le hayan clavado. Yo lo acariciaba sin parar, era adictivo, además así limpiaba las manchas rojas de su plumaje. Lo tenía muy mimado, no podía remediarlo.
Apartado Técnico
Técnicamente hemos visto como un juego que en principio iba a ser para PlayStation 3 se trasladaba con el paso del tiempo a PlayStation 4, lanzándose, además, bien entrada la generación. Esta travesía es bastante notoria en el acabado del título, que tanto en poligonado como en texturas no destaca especialmente y se acerca a lo que podríamos ver en una PS3. Por otro lado, la tasa de frames por segundo se resiente en algunos momentos.
El talón de alquiles de The Last Guardian es sin duda sus controles y cámara, los cuales son heredados de juegos anteriores, y resultan toscos en los tiempos que corren. Durante la aventura tendremos que movernos por el cuerpo de Trico para usarlo de trampolín hacia salientes y otras superficies, pero en ocasiones será una odisea soltarse de sus plumas, lo que provocará que nos precipitemos al vacío. El agarre y movimiento sobre el animal es heredado de Shadow of the Colossus, así que quienes hayan jugado al anterior juego del Team ICO sabrán que durante los movimientos bruscos la cámara se vuelve loca. Siguiendo con la cámara, en determinados momentos se moverá de forma que nos dejará sin visión, además de que su uso resulta difícil para seguir la acción. También tendremos problemas a la hora de utilizar objetos de forma eficiente, sobre todo con enemigos pisándonos los talones. Ambos elementos nos pueden sacar de nuestras casillas en momentos donde debemos actuar con celeridad. Sin embargo, no considero que estos pequeños inconvenientes puedan estropear una experiencia tan intensa.
Apartado artístico
El apartado artístico de The Last Guardian no defrauda con unos visuales 100% Team ICO. Las animaciones han sido realizadas de forma artesana con mucho esmero y dando una gran sensación de cuento y realidad. La gran fortaleza en las profundidades del valle se ve espectacular cuando la divisamos desde lo alto de un edificio, y nos hace recordar aquella sensación evocadora de ICO. Pero el mayor logro del estudio ha sido conseguir que Trico parezca casi real, con unos movimientos naturales que hace que nuestro corazón se encoja. Crear un animal tan adorable como Trico, y la amistad con el chico, es algo que jamás había visto en un juego y me ha hecho derramar muchas lágrimas. Me quito el sombrero ante tal trabajo.
En cuanto al apartado sonoro, los gritos de Trico y el chico crean una inmersión tremenda, haciendo que el jugador se sienta que viaja sobre los lomos del animal. La banda sonora de Takeshi Furukawa pone el broche a la experiencia, con temas desgarradores que potencian el cóctel de emociones del juego.
Conclusión
The Last Guardian ha aprendido de ICO y Shadow of the Colossus para construir una obra de gran sensibilidad, superando los trabajos anteriores y alzándose como el juego más poético del estudio. Son pocos los títulos que consiguen transmitir esa proximidad con tan poco, así que solo me queda decir gracias Fumito Ueda por este maravillo viaje llamado The Last Guardian y, por favor, nunca dejes de hacer juegos.
Le daremos una oportunidad cuando vuelva a haber stock en amazon, está a precio reducido.
Si te gusta el ICO Team seguro que lo disfrutas 🙂