La semana pasada se celebró la 19ª edición de los Game Developers Choice Awards, unos galardones que se otorgan a los mejores del año en diferentes categorías, pero, además, disponen de dos premios especiales para rendir homenaje a personalidades ilustres que han aportado su granito de arena en la industria. Este año el premio al pionero fue entregado a Rieko Kodama, una diseñadora, directora y productora unida a Sega.
Rieko lleva a sus espaldas más de 30 años, una gran cantidad de tiempo que se traduce en decenas de trabajos como diseñadora, directora y productora para Sega. El inicio de su carrera se fecha a principios de los 80, cuando una joven Rieko termina sus estudios y entra en Sega para trabajar en el departamento de desarrollo como grafista. Su primer trabajo fue en Champion Boxing (1984) donde, curiosamente, también se estrenó Yu Suzuki como director. Rieko se movía como pez en el agua a pesar de no tener experiencia previa en desarrollo, y su talento no pasó desapercibido para las diferentes publicaciones que reconocieron el trabajo de la joven, la cual aparecía frecuentemente en los reportajes de mujeres ligadas al videojuego en Japón. En aquella época temprana para la industria, los desarrollos eran cortos y los equipos estaban formados por menos de 10 personas. Su rápido crecimiento en Japón ocasionó que no hubiera suficiente mano de obra en el departamento de arte, de modo que Rieko solía trabajar en varios proyectos a la vez.
Su trabajo más importante en los 80 fue Phantasy Star (1988), un RPG lanzado para competir con el arrollador Dragon Quest, donde Rieko fue responsable de la mayor parte del diseño: creó los personajes, fondos 2D, batallas y otro tipo de piezas importantes. Su inspiración fueron las obras de ciencia ficción occidentales, especialmente Star Wars, y las fusionó con la ambientación medieval para conseguir el resultado deseado. Para desmarcarse del mercado de aquel periodo, implementó nuevas funciones: incluyó mazmorras 3D, monstruos animados y una protagonista femenina llamada Alis, la heroína que aparecía en el juego tal y como la diseñó Rieko, portando una armadura completa y con rasgos adultos. El juego tuvo una muy buena aceptación, por lo que prosiguió trabajando en la saga en un papel de líder de diseño hasta obtener una posición de dirección años más tarde.
Los 80 dijeron adiós, y llegó el momento de dar la bienvenida a la época dorada del videojuego: la generación 16 bits. Con ella aterrizaron consolas maravillosas como la flamante Mega Drive, donde Rieko trabajó en títulos como Altered Beast, Alex Kidd in the Encharted Castle y Sonic the Hedgehog, lo que le ayudó a perfeccionar sus conocimientos hasta llegar a ser directora de Phantasy Star IV (1993), y más tarde de Magic Knight Rayearth (1995) en Sega Saturn, su primera experiencia creando personajes ‘kawaii’ para así reflejar el diseño del popular manga de CLAMP, un grupo de autoras de gran éxito en Japón. Más tarde, con el cambio de siglo, Rieko trabajó con la nueva consola Dreamcast y lideró la producción de Skies of Arcadia -que en principio iba a lanzarse para Saturn pero la ambición de Rieko lo trasladó a la siguiente generación- y la potencia de la máquina le facilitó la creación de su primer RPG totalmente en 3D. En numerosas entrevistas ha declarado que se siente muy orgullosa del título.
La lista de juegos de Rieko es inmensa, y además de consolas de sobremesa, también ha trabajo en diversos títulos para las máquinas portátiles Nintendo DS, Nintendo 3DS y PSP. En la actualidad, produce la serie SEGA AGES, que tiene el cometido de homenajear los títulos consagrados de SEGA en las consolas del momento. La llegada ya tuvo lugar en las portátiles citadas y, ahora, su desembarco está sucediéndose en Nintendo Switch.
Os dejo con el video donde se le entrega el galardón:
