Es innegable que el hombre evoluciona cada día, siempre tiende a superar lo hecho anteriormente, por ello, no es de extrañar que una nueva entrega de nuestra saga de videojuegos favorita muestre mejoras con respecto a su predecesor (bueno existen casos en los que no, Assassis! Creo que estoy resfriado). Con el paso de los años se crea hardware puntero y la salida al mercado de nuevas consolas. Por un lado tenemos a Sony y su PS4; otro grande como Microsoft la Xbox ONE y por último Nintendo con su Wii U. La nueva generación de consolas tardo en llegar, y es que la ya “old gen” de PS3, Xbox 360 y Wii, dio guerra, es más, la sigue dando. Se nota que el cambio de generación se resiste a producirse en su totalidad, ya sea por elevados precios de las nuevas consolas; como por la nada despreciable calidad de la old gen.
Uno de los problemas surge en los mercados, las compañías quieren amortiguar el coste de la creación y producción de sus nuevos sistemas de sobremesa y presionan a los estudios. Obviamente los estudios y compañías de creación de magia y diversión (videojuegos) deben de programar en la plataforma que más beneficios le aporte, no les culpo por ello, pero por desgracia, no pueden abarcar, por falta de personal (quiero pensar), los saltos generacionales en sus diferentes plataformas. Con esto me refiero a la salida en tiendas del mismo videojuego tanto en old gen como en new gen. En muchos casos la calidad en old gen es estrepitosa ya que se tratan de “ports” (videojuegos creados de una plataforma a otra distinta) de la “old gen”.
Se puede entender por alguien no muy ducho en esto, que “es lógico que posean una calidad inferior a las nuevas y potentes máquinas de Sony o Microsoft”, si pero, ¿con una calidad comparable a juegos del 2007-2008? Amigos creo que no.
Ejemplos que sopesen la calidad ínfima de la que hablo pueden ser “El Señor de los Anillos: Sombras de Mordor” o sin lugar a dudas “Dragon Age: Inquisition”. Me quiero centrar en DA: Inquisition ya que actualmente me encuentro inmerso en él. La nueva entrega de DA: Inquisition se enmarca en el género “sandbox” (mundo abierto) y esto es harto complicado estructurarlo de manera que no genere conflictos y bugs, es por esto, que puedo asimilar que no vea la luz en el mercado como un producto depurado y fuera de bugs; pero me parece insultante que produzcan una versión con fallos propios de principio de generación, fallos en carga de texturas o simplemente la desaparición total de la textura, eliminación de opciones de creación de personajes, bugs que impiden la continuación de misiones, problemas con el sonido, etc. Muchos diréis “Pues cómprate una consola de nueva generación.” Claro, ¿porque no? El caso es que ya he picado y he comprado su producto, versión chapucera y al mismo precio que su versión de nueva generación (¿estafa?).
Una compañía, en este caso Electronic Arts (EA) y su estudio Bioware, debe asumir su culpabilidad de su nefasta versión y hacer lo posible por solucionar los problemas en sus productos. Lo sorprendente es que los medios especializados ni se han molestado en analizar las versiones de DA: Inquisition en PS3/Xbox360, tan solo nos podemos guiar por la nota de los fans en “Metacritic”, un 5.0/10 en PS3 y un 5.2/10 en Xbox360, frente a la media de un 8/10 en la nueva generación y el sorprendentemente premiado juego del año 2014.
A fecha de publicación de este artículo, EA únicamente ha lanzado un parche que soluciona unos pocos bugs leves de congelación del juego y alguna solución al sonido. Los seguidores de la franquicia han mostrado su frustración por la mala gestión del videojuego dando la lista de fallos a los programadores vía foro oficial de Bioware y mediante el Twitter personal de los susodichos desarrolladores, hasta ahora, no se han pronunciado oficialmente.
A pesar de lo que pueda parecer, existen casos en los que el paso generacional no es tan desproporcionado, y permite disfrutar de juegos sin demasiada preocupación, como por ejemplo: “Metal Gear Solid: Ground Zeroes” o “Far Cry 4”, ambos juegos cuentan con una buena calidad en todas sus versiones, y respetando la bajada de precios en old gen.
Por suerte o por desgracia, los juegos entre generaciones no tienen demasiados años de vida, tal vez como mucho 2 o 3 años. Pero ya al segundo año comienza a haber escasez de productos en old gen, aunque siempre hay estudios que se arriesgan, como “Volition” con su entrega digital de “Saints Row: Gat out of Hell” y que verá la luz este mes. Para la creación de este alocado videojuego se siguió programando para los requerimientos de las consolas antiguas, pero con leves mejoras para la nueva generación.
Los saltos generacionales continúan y no solo se tiene que hablar de videojuegos de next gen hacía versiones inferiores de antigua generación, sino que sucede otro curioso caso, el “HD”. Hace unos años a algún ejecutivo listo se le ocurrió la genial idea de llevar juegos clásicos de la generación de ps2/Xbox, o incluso portátiles como Nintendo DS o PSP, hasta las consolas de ps3/xbox360, con ciertas mejoras visuales. La jugada salió redonda ya que poca gente le da por desempolvar sus viejas consolas para jugar a títulos de su niñez o juventud, y si encima no te van a hacer daño en los ojos los dientes de sierra de las texturas, ¡mejor que mejor! Cabe señalar que no todas las entregas de videojuegos en HD han sido muy logradas, me atrevería a decir que una de las peores sería “God of War: Collection I, y como su alter ego, en buena calidad sería “Kingdom Hearts Remix 1.5 y 2.5”. Lo bueno del asunto es que tratándose de videojuegos “antiguos” su precio es razonable.
Viendo que esta buena fórmula funciona (coger un juego de éxito antiguo meterle mayor resolución y a volar) han decidido hacer lo mismo pero un peldaño en generación por delante, es decir, pasar juegos de PS3/Xbox360 a PS4/XboxONE, con en algunos casos ¡un año de diferencia! Además, por supuesto como no se tratan de juegos antiguos te clavan el precio de salida estimado de unos 60 euros (¡JA!). Por citar algún ejemplo tenemos el reboot de Lara Croft, “Tomb Raider”, que con no llega un año de su lanzamiento en old gen se lanza su ultra-mega-complete-pagasotravez- edition. Las mejoras vuelven a ser nuevamente sutiles, y se centran otra vez en lo gráfico, y en mi opinión a peor.
Por lo tanto, siempre nos hacen cabalgar al ritmo del dólar/euro y nos hacen comprarnos su consola nueva, su último videojuego con versión mejorada, o su último DLC (esto último es otra historia). Desde luego no te obligan a hacerlo, al menos directamente (es el capitalismo señores). Simplemente bajan su calidad en la antigua generación y se acabó, o ya no sacar nada en esa generación. Al fin y al cabo así es la vida, pero las consolas nunca mueren del todo, se convierten en “retro” sino mirad la “Super Nintendo”, siempre hay gente jugando a algún Mario, o yo mismo con mi ps2 con el fabuloso “Dragon Quest”.
Así que, opino que el mercado de los videojuegos va bastante acelerado, y claro, se ha visto una buena oportunidad de negocio al sacar una y otra vez refritos cuando ni les ha dado tiempo a ser “clásicos”. Otro punto negativo que quiero señalar es que si una compañía piensa que un producto suyo va a tener una calidad inferior a lo esperado debería ahorrarse la salida al mercado de este. Sí, sufriremos que un videojuego que nos generase mucho hype no vaya a salir para nuestra generación, que le vamos a hacer. Pero no puede ser es que si no llegan a las expectativas lo saquen igual y haciéndoles daño a nuestro bolsillo. Por último, es preocupante que se esté poniendo de moda la salida de títulos con multitud de bugs para que el usuario sea, al parecer, el beta tester de la compañía, quiero pensar que por problemas con las fechas de entrega, pero no justifica el hecho de que comprar un juego de salida asegura, en muchos casos, dificultades para disfrutar plenamente de su entretenimiento.
