Mass Effect Andromeda: La Rebelión de la Nexus es el libro que hace de precuela del videojuego de Bioware. La obra arroja luz sobre los terribles hechos que tuvieron lugar en la estación espacial y profundiza en ciertos personajes. En esta breve reseña trataré de puntualizar lo que os vais a encontrar en sus páginas.
Mass Effect Andromeda: La Rebelión de la Nexus ha sido escrito por dos autores, Jason M. Hough, escritor especializado en novelas de ciencia ficción; y K.C. Alexander, escritora y fan de la saga. Ambos han aunado fuerzas para hacernos disfrutar de esta precuela del videojuego. Este volumen formará parte de una nueva saga de novelas canónicas que expandirán el universo Mass Effect y estarán supervisadas por el equipo de desarrolladores.
El volumen que tenemos entre manos narra principalmente lo que reza el título: La Rebelión de la Nexus. Aquellos acontecimientos que tuvieron lugar dentro de la gran estación espacial antes de la llegada del arca Hyperion con el pionero humano. Las diferentes páginas rellenan los huecos en blanco y expanden el pasado de algunos personajes importantes de la Iniciativa Andrómeda.
La historia da inicio con Sloane Kelly, directora de seguridad y protagonista de este libro, quien carga sobre sus hombros la defensa de una enorme estación espacial. Sloane, como muchos otros aventureros, se sintieron atraídos por el proyecto de Jien Garson y lo dejaron todo para embarcarse en un viaje de 600 años en crioextasis. Para la directora Kelly, es la oportunidad perfecta para empezar una nueva vida, sin embargo, sus sueños se truncarán nada más llegar a su destino. Sloane despierta precipitadamente de la crioextasis. Su cápsula se ha desplomado y nadie parece estar despierto para ayudarla. Aún dolorida por la caída y con los efectos secundarios del criosueño en su cabeza, consigue ponerse en pie y se queda petrificada ante el escenario desolador: la sala está prácticamente destruida. Muchas secciones se han desprendido dejando tras de si un espacio de escombros y cables colgando. Pero lo peor son las numerosas cápsulas abiertas con cuerpos amontonados.
La gran expedición de Garson se ha convertido en una pesadilla a la que tendrá que hacer frente el personal que ha conseguido salir ileso. Sin embargo, nada será sencillo y la escasez de recursos y una amenaza llamada Miasma creará disturbios de diferente naturaleza.
Como ocurre en otras novelas de Mass Effect, el personaje del jugador y su pelotón no aparecen en el relato y dejan su protagonismo en manos de individuos de alto rango de la Iniciativa, tales como Tann, Foster Addison, Sloane y Kesh, entre muchos otros que coparán las páginas con sus reflexiones y diálogos, y ampliarán su trasfondo. Esto nos permitirá entender por qué tomaron ciertas decisiones y el papel que jugaron más allá de sus breves intervenciones en el videojuego.
A medida que devoraba páginas y me ponía en el pellejo de Sloane, empecé a desarrollar una fuerte empatía por el personaje y a cogerle cariño. Me encantó su personalidad ruda, valiente y resolutiva y cómo se mantuvo fiel a sus principios a pesar de las consecuencias. No obstante, en el juego la situación es bien distinta. La Sloane que conocemos en Kadara parece una simple mercenaria con diálogos insulsos y un potencial que no ha sido explotado. Lo mismo ocurre con Kesh, Tann y Addison, quienes se abren de forma muy superficial hacia Ryder en el videojuego, pero, en cambio, en la novela descubrimos sus orígenes y cómo sudaron sangre para mantener en pie el proyecto.
La título de Bioware dejó en el aire un buen número de preguntas y hechos imprecisos sobre la llegada de la Nexus al Cúmulo Heleus. Dos de mis interrogantes eran por qué estaban tan enfadados los Krogan y por qué Kesh se quedó en la Nexus después de la rebelión. Estas dudas rebotaban en mi cabeza mientras jugaba y las charlas ambiguas con algunos secundarios no acababan de responderlas. Quería saber el desencadenante y las pequeñas pinceladas del juego no eran suficientes. Estas dudas se despejaron gracias a esta obra, donde comprendí el sacrificio del clan Nakmor y la traición que se llevó a cabo hacia esta raza.
Es una lástima que el videojuego no incluya parte de los hechos que narra en libro en una cinemática-resumen para así conectar de forma más profunda con los personajes destacados de la Nexus. Sin el libro, algunos miembros de la Iniciativa nos pueden caer mal por falta de contexto (Addison y Tann, por ejemplo) o podemos ser demasiado benevolentes con otros por la misma razón (Spender, maldito bastardo) Sin esta precuela se quedan vacíos y se pierde un gran componente dramático.
Después de terminar la novela, me entraron ganas de darle una segunda vuelta al videojuego para comprobar si había pasado algo por alto, o si conseguía una mayor conexión con los personajes. Quería volver a Kadara y hablar con Sloane. Ver en sus ojos el sufrimiento de todos esos meses confinada en el minúsculo espacio habitable de la Nexus. Ahora observo a Sloane desde otra perspectiva e incluso me planteo cambiar mis decisiones en el juego.
Desgraciadamente, la gran obra maestra de Jien Garson no pudo ser finalizada pero su discurso inspirador aún perdura en la mente de los colonos y es el combustible que mantiene el sueño vivo. Mediante Mass Effect Andromeda: La Rebelión de la Nexus sentiremos su ilusión y comprenderemos mejor a los individuos clave de la Iniciativa Andrómeda y las acciones que les llevaron a la situación del videojuego. Una lectura muy recomendable y fácil de leer que todo fan de la saga disfrutará.
