Hacía tiempo que Bioware planeaba una expansión para Dragon Age Inquisition, y después de casi un año de espera, nos llega el DLC Intruso, el último contenido descargable para la campaña. Este DLC pone punto y final a la historia y nos regala guiños y nuevos momentos junto a nuestros camaradas. Preparad los kleenex que allá vamos.
El DLC más esperado por todos se ha hecho de rogar, después de Jaws of Hakkon y El Descenso, los cuales pasaron sin pena ni gloria, hacia falta un nuevo episodio que esclareciera el final de la campaña de Dragon Age Inquisition, e Intruso ha cumplido su cometido ofreciéndonos 8 buenas horas de aventuras. Para jugar al DLC es necesario tener un personaje que haya acabado la misión principal, una vez finalizada, en la mesa de guerra se nos desbloqueará la nueva misión.
El DLC Intruso se sitúa 2 años después de la derrota de Corifeus, desde entonces, la Inquisición se ha mantenido en activo con un poderoso ejército e influencias por todo Thedas, lo cual preocupa a las regiones de Orlais y Ferelden, que dudan sobre la necesidad de la organización ahora que el mundo está en paz. Para discutir sobre el futuro de la Inquisición, la Divina Victoria invita a los principales representantes al Palacio de Invierno para celebrar el Glorioso Concilio pero unos extraños asesinatos nos llevan a enfrentarnos a un individuo que tiene en sus manos el futuro del mundo.
Este último contenido descargable nos ofrece una interesante y entretenida misión que nos conducirá por los caminos de las profundidades y ruinas élficas olvidadas para arrojar luz sobre nuestro poder, el velo y los elfos antiguos. Además, se rellenarán muchos de los espacios en blanco del final. Pero, ¿qué sería de Dragon Age Inquisition sin sus personajes? Volveremos a reunirnos con nuestros viejos compañeros en el palacio y podremos ponernos al día y hablar sobre el pasado, presente y futuro. Durante las misiones, no cesarán los comentarios divertidos recordando todos estos años juntos y, además, podremos conversar con ellos al volver de las misiones. Se desbloquearán nuevas cinemáticas cargadas de momentos tiernos, divertidos y románticos, pero también guiños a escenas y personajes míticos de la saga, e incluso habrán bromas sobre los glitches más populares del juego que se han convertido ya en entrañables. Si eres amante de la lectura y te encanta repasar el códice, nueva información se añadirá a través de documentos, cartas y pergaminos que recogeremos en el camino, algunos de ellos narran historias disparatadas que los fans seguro que reconocen. Tampoco se han olvidado de traer a nuestra barda favorita que amenizará nuestro paso por la taberna del castillo con nuevas canciones y tendrá algún que otro momento de gloria con nuestros camaradas. Y entre medio de esta vorágine de sentimientos, nuevas y difíciles decisiones que marcarán el devenir.
Intruso me ha parecido en general más entretenido y dinámico que la campaña de Dragon Age Inquisition aunque sigue sin gustarme la forma tan precipitada que tienen los desarrolladores en reescribir la mitología de la saga, ya que los elementos que han dado forma al universo Dragon Age no se pueden actualizar con información importante en apenas dos diálogos y unas cartas, merecen una estructuración a través de misiones relacionadas, viajes por el mundo, personajes implicados, y, en resumidas cuentas, una buena y profunda argumentación que respalde los hechos. Pero, como ya escribí en mi análisis, a Dragon Age Inquisition le faltó tiempo de cocción, ya que potencial tenía, y tiene, pero poco o mal explotado. Si hubiera pasado más tiempo en preparación quizá hubiera salido algo de la talla de Dragon Age: Origins.
Pero ahora no es el momento para esto, a pesar de mi pequeña decepción con el último juego de la saga, El DLC Intruso de Dragon Age Inquisition es lo que fue Ciudadela para Mass Effect 3, una bonita despedida para todos aquellos fans que hemos disfrutado de la compañía de nuestros camaradas, los que han dado sentido al juego y han creado ese sentimiento de comunidad. Hemos tenido risas, peleas por los ships, polémica con los mods cambia orientaciones sexuales y el eterno deseo de Cassandra Bi (ejem, no será que no he insistido). Bioware con este DLC se ha reconciliado con los fans, ofreciendo el contenido que la comunidad pedía y despertando nuestra nostalgia con más diálogos, momentos divertidos y despedidas difíciles.
Mientras pasa el epílogo con imágenes del futuro de nuestros compañeros, un sentimiento de nostalgia me invade. Ya no volveré a verlos, no viviré más peleas de Cassandra y Varric, no compartiré bromas con Dorian, Bull y Sera. Los créditos se amenizan con la voz de Cassandra, y después de cientos de nombres, una carta de Bioware de agradecimiento.
El viaje de la Inquisición acaba aquí, o, al menos, hasta dentro de un tiempo, porque el mal siempre acaba resurgiendo, igual que los héroes para combatirlo.
